lunes, 10 de abril de 2017

JAROCHADAS

DOMINGO DE RAMOS…

             En la liturgia de la misa nos recordaron que la Palmera es el símbolo de la abundancia de los dones y de la Providencia Divina; la Palmera no engaña a los viajeros del desierto; indica un oasis, pues ahí donde crece, hay agua y el agua es vida; con sus dátiles, proporciona el alimento para el sustento y forma parte del célebre ramo que se agita durante la fiesta de Pascua. El emblema del Ramo se complementa con otras tres plantas: ESTRAGÓN (planta aromática parecida a la manzanilla), MIRTO (la flor que les gusta a los colibríes) y SAUCE (no precisamente el llorón). La joya del ramo es la PALMA.

            En la misma liturgia, también nos hablaron de un suburbio de la Ciudad de Jerusalén, ubicado a escasos tres kilómetros al este del Monte de los Olivos llamado Betania, lugar donde vivían algunos de los mejores amigos de Jesús el Salvador: los hermanos Martha, María y el resucitado Lázaro. Desde ese lugar, aquel DOMINGO DE RAMOS, Cristo el Redentor, inició el recorrido montado en un burro que lo llevaría a hacer su entrada triunfal en la gran urbe, tal y como lo había vaticinado el profeta menor Zacarías quinientos años antes.
            Nuestro sacerdote, siguiendo con su magnífica narrativa, recordaba que esa entrada a Jerusalén, día de la alegría y de las alabanzas, la celebración fue enteramente democrática. El pueblo aclamó a su rey sin la necesidad de campañas especiales y sin el uso de métodos malévolos para la manipulación de votos. La gran muchedumbre se contagió haciendo una gran procesión, que con los ramos de palma en la mano aclamaba a su rey al adentrarse  triunfante  a la gran ciudad, días antes de la fiesta de Pascua.    

 Siguiendo la tradición extendida por los años, el próximo domingo, en la explanada de la Parroquia de nuestro Patrono San Jerónimo, con adornados ramos, los fieles coatepecanos aclamaremos con el versículo 25 del Salmo 118 “HOSSANNA, HOSSANA EN EL CIELO” (por tu gracia Sálvanos) y así dar inicio a las celebraciones de la Semana Santa o Semana Mayor, reverenciando el simbolismo de la entrada de Cristo y rememorar su Pasión y Muerte para concluir con la Resurrección.

Amigos, jamás perdamos la fe en nuestras empresas y agitemos las palmas, aunque sea la de las manos en señal de regocijo y alegría. Las vacaciones escolares son un hecho, no nos queda otra más que disfrutarlas y como decían los de antes: “Domingo de Ramos, el que no estrena no saca manos”, pero para estrenar, cualquier domingo es bueno.


¡Ánimo ingao…!



Con el respeto de siempre Julio Contreras Díaz.

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