Ahora sí, un mundo raro.
Las primaveras son aves maravillosas. Llegan puntual con el equinoccio que les da nombre, como respondiendo a un mandado divino; apenas se vislumbra la aurora cuando ya inundan el caserío con su hermoso y polifónico canto. En el peso del día, se pierden en los manchones de los retazos de cafetales que aún quedan o en el fresco follaje de los naranjos y limonarias, hasta hacerse oír de nuevo con manifiesta algarabía cuando el ocaso llega y se deja seducir bajo el manto oscuro de la noche. Esa es su rutina de verano; llegado el otoño su sinfonía se reduce a un canto monótono y melancólico. En el día, agotan las horas, soñolientas en los nidos construidos en las horquetas de naranjos, equimites o cafetos, para luego desaparecer en el invierno hasta que llega de nuevo el equinoccio de primavera. Este año no se han dejado oír. Algo raro pasa en nuestro mundo.
Un discurso que se impone en la actualidad
La figura de Luis Donaldo Colosio, se agiganta conforme pasa el tiempo. Su ideario político cobra una actualidad implacable y su visión de hombre de Estado, manifestada en su tiempo, con vehemencia y pasión, parece que se inspiraba en la predicción de la política errática que se practica en el México actual y que paradójicamente lastima a la población más vulnerable. En apoyo a lo manifestado, transcribo un segmento de uno de sus célebres discursos pronunciado en su campaña rumbo a la Presidencia, trágicamente truncada: “…estoy a favor de una Economía de la certidumbre. He visto el costo social de las políticas equivocadas, el renacer de la esperanza con las políticas correctas. Conozco el efecto devastador de la irresponsabilidad financiera, de la indisciplina en el gasto, de las promesas sin sustento. Lo sé muy bien que al final quien paga la irresponsabilidad es el pueblo y lo paga con sufrimiento. Rechazo el populismo. Rechazo la demagogia; Rechazo las ficciones. Que quede bien claro, no hay marcha atrás, superar los retos que tenemos por delante, así lo exige…hacer que los beneficios lleguen a los mexicanos reclama perseverancia, reclama seguir en el rumbo, arraigar lo que ha funcionado y formular nuevas metas para ir más lejos. Ese es mi compromiso.”
SALDREMOS ADELANTE, A PESAR DE…
La sociedad civil en nuestro país se ha distinguido por su enorme capacidad para sobreponerse a la adversidad. Cuando el gobierno queda pasmado, es la sociedad que reacciona con oportunidad, empatía y solidaridad. Una vez más queda demostrado ante la pandemia del coronavirus que asola al mundo y como consecuencia a nuestro país. Mientras que el Gobierno Federal se exhibe lento, omiso, opaco e irresponsable, al grado de que se impone una línea de pensamiento que se expresa mediante una frase demoledora: “falta presidente”, mientras la sociedad lo rebasa por la izquierda y derecha. Saldremos adelante a pesar del gobierno, si y solo si olvidamos los enconos y la división y nos cuidamos así mismos y mutuamente. Si nos confiamos en que es el pueblo quien cura al pueblo y ciframos nuestra esperanza en la protección de estampitas sin asumir la responsabilidad que nos compete, entonces la pregunta que queda en el aire y resulta obligada es: ¿Cuál es la función del gobierno?