Por: Akin Salver
"Mister Watson, come here, I want to see you" (Señor Watson venga, necesito verlo) fue el mensaje de Graham Bell y aunque su voz transmitida por el aire era más fuerte que la transmitida por el cable –Watson estaba en el cuarto contiguo- se había convertido con esto en la primera persona en transmitir sonidos a través de un cable eléctrico, es decir en usar el teléfono.
El 14 de enero de 1876 se presentó en la oficina de patentes de Boston un joven de 29 años que quería registrar un aparato que convertía los sonidos en impulsos eléctricos. El joven era Alejandro Graham Bell y su invención es usada hoy por millones de personas: el teléfono. Había colaborado con Graham Bell el electricista Thomas Watson, con fondos para la investigación de los agradecidos padres de dos alumnos sordos beneficiados por las enseñanzas y métodos de Bell.
El principio del teléfono es transformar las ondas del sonido que se emiten al hablar en variaciones de corriente eléctrica que se transmiten por un cable conductor hasta el receptor que tendrá un aparato que invierte el proceso, es decir, transforma las vibraciones eléctricas en sonido.
Alejandro Graham Bell nació en Edimburgo, Escocia en 1847, desde sus abuelos toda la familia se dedicaba a la locución y corrección de la pronunciación, fue educado pensando siempre en que éste sería su medio de vida. Fue autodidacta aunque asistió a algunas clases en la Universidad de Edimburgo y el University College londinense.