El CO2 y el calentamiento global
Es una realidad alarmante que el cambio en el ambiente sea tan notable en los últimos años, los veranos son más calurosos, los inviernos más crudos, las temporadas de lluvias traen diluvios. Los recursos con los que contamos no son limitados, más bien son constantes pero cada vez somos más humanos habitando este planeta y la distribución de los bienes naturales se reducen; aunado a esto, el poco interés por evitar contaminar y el consumo desmedido, provoca que toda la sociedad estemos a punto del colapso, pensaríamos que vamos a acabar con el planeta pero lo cierto es que vamos a acabar con nosotros mismos.
Estamos en una etapa en la que todas las medidas que tomemos sobre el cuidado del medio ambiente son valiosas, pequeñas, grandes, individuales o en grupo; es hora de hacer marchas forzadas por el bien común. En la actualidad, una de las acciones que se han hecho populares en nuestro país es el dejar de usar bolsas de plástico en los establecimientos comerciales, es muy importante que el uso de materiales que tienen poco tiempo de vida útil se reduzca lo más posible, aunque todavía hay ciertas lagunas con esta medida, como el hecho de que los productos que se compran en una tienda estén empacados con plástico pero no puedas usar una bolsa para guardarlos o que en las mismas tiendas no te den bolsas plásticas pero las sigan vendiendo. Con el paso del tiempo esto podrá refinarse y convertirse en una acción integral favorable.
Para hacer más equilibrado el proceso de conservación, las grandes industrias también deben aportar medidas en favor del medio ambiente, y aún más importante, promover nuevas investigaciones que den paso a que la tecnología pueda ser también un pilar en la recuperación del planeta.
Uno de los más grandes daños ha sido la emisión del dióxido de carbono, el gas causante en gran parte del efecto invernadero. Hoy, la reversión de este daño debe darse en qué hacer con todo el CO2 existente, algunas sugerencias pueden ser las siguientes:
Fabricación de aspirinas, el ácido acetilsalicílico se obtiene haciendo reaccionar fenóxido sódico con CO2 a una temperatura de 125 grados. Otro uso es el para producir cerveza y refrescos, recordemos que el agua carbonatada (agua con gas) es agua con CO2; aunque en el caso de la cerveza este se produce de manera natural se podría agregar otra parte artificialmente para enfriarla y para que mantenga su presión en los despachadores. Se puede también producir combustible, hay varias investigaciones donde se modifican los genes de una bacteria del suelo, la “Ralstonia eutropha”, para que fabrique isobutanol, un alcohol que puede sustituir a la gasolina. Esta bacteria se alimenta de CO2.
Existen muchas más aplicaciones del CO2, su estabilidad y su casi nula reactividad con otras sustancias los hacen estar presente en muchas aplicaciones de la industria alimenticia como para conservar leche y vegetales. Otro de los usos más innovadores es que se pueden cultivar algas ya que estas procesan el dióxido de carbono y la luz solar para crecer, posteriormente, las algas secas se utilizan como combustible renovable. En la industria es muy conocido los tipos de extintores que hay, uno de ellos es el que contiene dióxido de carbono ya que no es combustible, no reacciona químicamente con otras sustancias, permite ser comprimido dentro del extintor de incendios, no conduce electricidad y no deja ningún tipo de residuo por lo que es uno de los más usados.
Nuestro mundo está en crisis, el hombre ha sido el causante de llegar a tan alarmante situación pero también el hombre podrá resolver y proveer un mejor lugar para vivir si todos colaboramos por igual, proponiendo soluciones, apoyando las buenas causas y sobre todo, siendo más sensibles. Vivimos una época de altos contrastes pero que sin duda serán los cambios más significativos que podamos presenciar.
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