Por: Arq. Gregorio Jácome Rodríguez
El miércoles 21 de Junio 2017, visitamos al Párroco principal de la Parroquia
de San Jerónimo junto con el personal del Instituto Nacional de Antropología e
Historia (Inah-Veracruz), para constatar el hecho del daño irreparable causado
por la limpieza?? de 5 Campanas de nuestra
Parroquia de San Jerónimo.
Al iniciar la visita, le recuerdo al
párroco que el Edificio Parroquial con
todos sus accesorios es un Monumento Histórico protegido por un Decreto Presidencial
y por la Ley Federal sobre Monumentos,
Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, el Edificio
no es propiedad de la Iglesia o Diócesis, ellos solo tienen el resguardo; es propiedad
de la Nación, de todos los Mexicanos en este caso de los Coatepecanos y que el
INAH es la entidad según la Ley mencionada, encargada de velar por la
conservación del estado físico del edificio como sus elementos artísticos; por lo tanto, si no existe una autorización formal
por esta institución para intervenir cualesquiera de sus espacios,
construcciones, decorados, esculturas, cuadros, muebles y de más accesorios: se
ésta cometiendo un delito.
Daño irreparable. Así como usted lo
lee; nunca volveremos a oír las Campanas igual. Resulta que al cura principal
de nuestra Parroquia de San Jerónimo se lo ocurrió la idea de mandar a pulir
las 5 campanas ubicadas en la parte alta de la hermosa torre del siglo XVIII –
XIX. El problema no es la limpieza, el
problema es cómo. El hecho ocurrido lo detecto el Arq.
Jorge Vela Sánchez 7 días antes, quien consulta a mi persona para constatar o enterarse si el procedimiento para la limpieza son correctos, comenta
que se está utilizando una maquina esmeriladora;
lo que sé, no se debe utilizar elementos
que desgasten el material original de la Campanas en este caso - pátina (1)- la Copa
de Bronce,
resultado de la aleación de
Cobre y Estaño regularmente una proporción de 78% y 22% , con un grueso de 3-5cms;
las campanas menores se utilizan el
mismo material solo que en diferentes
gruesos y proporciones de la aleación para lograr junto al badajo –regularmente de hierro- armoniosos
sonidos que alcanzan grandes distancias.
Recuerdo en 2013 una empresa
especialista en restauración, intervino la escultura de Rey de España, Carlos IV “El Caballito” realizada por el Arq. Manuel Tolsá, inaugurada
en 1803 por el Virrey José de Iturrigaray, (en días pasados re-inaugurada) se
localiza frente al MUNAL – Museo Nacional de Arte - en la ciudad de México, de manera
irresponsable aplicó ácido nítrico 50% deteriorando irremediablemente la pátina
(1) de Bronce y la
cubierta de pintura especial, imagínense
solo con ácido se deterioró la escultura, ahora utilizando esmeriladoras eléctricas sobre las Campanas, sin duda el daño es irreversible .
Es verdad que las Campanas necesitaban
limpieza para garantizar su conservación y así preservar la memoria histórica,
artística y patrimonial de Coatepec. Le comente al Arq. Vela, iba a invitar a personal calificado del Inah
para acudir y apercibir al encargado de la Iglesia del daño patrimonial que se estaba cometiendo. El 21 de Junio se acordó la visita, el INAH, levanto una acta donde solicitó al
Párroco la suspensión de dichos trabajos hasta que ellos tuvieran un dictamen
de los daños, al caso corregir, los procedimientos de limpieza.
Comento, las autoridades Eclesiásticas son sabedoras
que existe la Ley Federal de Monumentos
y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, imposible no saber que la Parroquia de San
Jerónimo es un Monumento Histórico, un ícono de la ciudad, un emblema de la
cultura religiosa; por lo tanto están obligados a solicitar permisos
correspondientes para realizar cualquier intervención, a informarse, solicitar
asesoramiento. En Coatepec existe gente profesional o con un gran sentido común,
valiosas, con muchos conocimientos, amantes de la conservación de la ciudad, su historia,
cultura; pudieron asesorarse. Abrigarse tras el desconocimiento de la Ley no
los exime de cometer delito. Era su deber haber pensado con detenimiento el tipo de
limpieza que más convenía a tan importantes elementos excepcionales como son las históricas
campanas. Existen varios métodos para intervenir el bronce que se debieron haber consultado. Se debió haber comenzado por estudiar las piezas
desde el punto de vista más responsable,
solicitar algún especialista; el Inah tiene profesionales capacitados y proporcionan
asesoría sin costo y dejar de actuar de manera despótica y prepotente desafiante de la autoridad; esperamos
el dictamen final de INAH.
Como acotación al tema de la Campanas, al paso del
tiempo se han ido perdiendo estos importantes códigos de comunicación masiva de
rituales espirituales y seculares entre iglesia y sociedad, la voz que
anunciaba a los habitantes cuantos acontecimientos se producían, hoy se considera un sentido mercantilista,
pasando por alto el grado de importancia de los eventos a celebrar, se ha
desgastado tanto ese valor, que existen grabaciones electrónicas en lugar de replicar
las campanas, por ende la desaparición de aquel señor de noble oficio Campanero. Siempre han estado al servicio
de pueblos y ciudades, su lenguaje va
muriendo poco a poco, fruto del avance de los tiempos, se va perdiendo el
mensaje que durante siglos estas Campanas han trasmitido: “El toque a misa”, “Repiques
del Domingo”, “Volteo de Campanas” ( fiestas mayores) , “Ángelus”, “Ave María”, “Toque de Almas”, “Aviso
de fiesta mayor”, “Señales de difuntos”, “Entierro ordinario”, “Toque de Ángel”,
“Toque de arrebato o de fuego”.
“Lo que es un hecho que jamás las volveremos a
escuchar igual a las que escucharon nuestros padres y abuelos a causa del daño
irreparable comentado, nos acostumbraremos a oírlas solas, tristes, pronto no sabremos por quién doblan las
campanas”
“No quiero que las Campanas de mi pueblo enmudezcan,
quiero seguir oyéndolas y que me hablen, con mesura, sentido y cuando
corresponda” -Abel Chivas Mañes -.
Arq. Gregorio Jácome Rodríguez
Julio 2017