14 aniversarios de Cerca del
Cielo.
Por: José Ramón Flores
Viveros.
Somos seres ordinarios con
capacidades extraordinarias.
Este mes de junio se cumplen
14 años de la publicación de esta columna. Sin la generosidad y apoyo de los
medios que han publicado en sus páginas, esto no hubiera sido posible. La
colaboración nace con el propósito de plasmar mis experiencias como montañista
en México y en el extranjero gracias al consejo y entusiasmo de amigos
periodistas deportivos, quienes en aquellos años me sugirieron que plasmara
estas experiencias en una columna. Fueron
fechas que jamás voy a olvidar por algunos eventos que impactaron mi vida. La
muerte repentina de mi papa Ramón Flores Méndez, que me sumergió en un dolor
profundo e indescriptible y el fracaso absoluto al intentar hacer cumbre en la
montaña más alta de Perú: el Huascarán, a pocos meses de la desaparición física
de mi papa.
Me reservo respetuosamente
los nombres de los medios y de las personas que han albergado a la columna para
el próximo número. Hacerlo en este momento, (olvidé mi agenda), y en que la
memoria me puede jugar una mala pasada puede hacer parecer un malagradecido. Sin el apoyo
de todos estos personajes la columna jamás hubiera sido posible. Siempre
necesitamos de la ayuda de quienes nos rodean. Pensar que todo es mérito propio
es un pecado.
Han sido 14 años también de
evolución, una columna también llega a la mayoría de edad donde el tema muchas
veces siente uno que entra en una fase de agonía. Debo reconocer y agradecer
infinitamente que en más de una ocasión el tema deportivo que se supone es la esencia
de Cerca del cielo, cambió radicalmente para dar entrada a cuestiones ajenas al
propósito inicial. Esto gracias a la bondad de los editores. He hablado también
de una terrible adicción que casi me provoca la muerte. Casi cumplía 30 años de
edad cuando mi vida se colapsó a causa de mi manera tan destructiva para beber.
De esto también quiero volver a hablar en esta ocasión de manera breve y de
cómo fue una consecuencia para subir montañas como una terapia de ayuda para
dejar de beber y de la ayuda definitiva gracias a Dios de doble A.
Este viernes contando con el
apoyo de las autoridades municipales de Coatepec que encabeza el Dr. Ricardo Palacios Torres ofrecía
una charla para mostrar algunas imágenes de montaña para festejar la columna.
Esta plática se desarrolló el día de ayer y en mi próxima entrega haré una
reseña detallada sobre la misma.
Ha sido mi segunda
oportunidad de interactuar con el público, la primera vez fue también en este
mismo salón hace ya casi cuatro años y fue durante el festival San Jerónimo. La
primera vez, los nervios me traicionaron y estuve a punto de la catástrofe por
el miedo. Aunque conforme comenzaron a transcurrir los minutos pude hacerlos a
un lado y la verdad fue que logre terminar de manera digna.
Esto de hablar en público
siempre me ha latido aun luchando con mis nervios e inseguridades. De hecho de
niño en la primaria era algo común que siempre me buscaran como maestro de ceremonias.
Sin embargo esa facultad la perdí irremediablemente de manera inexplicable.
Agradezco mucho el apoyo incondicional para la realización del evento a Juan
Manuel Masaba Canela y Marco Antonio Meneses enlace de Comunicación Social del ayuntamiento.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario