Cerca
del Cielo.
Por:
JoséRamón Flores Viveros.
Terremoto…
La
vida no se trata de encontrarse uno mismo; se tratamás bien de crearse uno
mismo.
George
Bernard Shaw.
Estaba
viendo la televisión, mis perros suelen por la noche golpear la puerta; sobre
todo cuando hay tormenta eléctrica. El ruido era muy fuerte, estaba confiado y
sin poner mayor atención al ruido que no paraba. Repentinamente se hizo la luz
en mi atolondrado cerebro y automáticamente dirigí la mirada al foco, en la
penumbra de la habitación iluminada apenas por la luz de la pantalla del aparato.
Con mucho miedo alcance a distinguir su vaivén. “¡Está temblando!” pensé de inmediato.
A mi mente llegaron recuerdos espeluznantes de aquel terrible terremoto
sucedido en 1972 si la memoria no me traiciona. Que borró del mapa Ciudad Cerdándel
estado de Puebla. Fue algo espantoso acompañado de un ruido difícil de
explicar; una especie de zumbido en el suelo.
Anoche,me
puse el pantalón con torpeza. No encontraba las llaves para poder salir a la calle,
el pánico es otro enemigo peligroso, a veces hasta más peligroso que el mismo
fenómeno natural. No se puede pensar con claridad, ni mucho menos pensar con
sensatez.Tenía las llaves en la mano y las seguía buscando. Bajé a la primera
planta.Salí a la calle algunos metros y estaba un vecino enfrente parado en la
puerta de su casa. Con señas me indicó que seguía temblando aun. También me
indicó que tuviera cuidado de no salir por los cables de luz, que se movían sin
control. Ahí me quede mudo observando hacia la calle sin articular palabra. Es
increíble que esos segundos que dura un sismo, alcancen dimensiones tan grandes
en la inmensidad del tiempo y del espacio.Finalmente y gracias al creador todo
pasó, todo terminó, no recuerdo incluso-al cruzar algunas palabras con mi
vecino-qué fue lo que él me dijo ni lo que yo le expresé, antes de volver a entrar.
Esa aparente calma que sigue después de un sismo de esta magnitud, es una calma
de película de terror. Recibí de inmediato una llamada de una de mis hermanas,
estaba muy asustada. La programación televisiva casi de inmediato se
interrumpió para dar a conocer lo que ya suponíamos y tratábamos de digerir.La
magnitud del sismo 8.2, epicentro en Pijijiapan, Chiapas, más fuerte incluso
que el devastador terremoto que destruyó y causó tantos muertos en la ciudad de
México en 1985.Fueron tres sismos simultáneos de magnitud diferente.
Todavía
no había registro de víctimas mortales, pero si se hablaba incluso hasta de la
posibilidad de Tsunami en las costas del océano pacífico.No estamos preparados
para este tipo de desastres naturales y mi solidaridad con todos quienes
resultaron afectados de gravedad por este terremoto. Lo único rescatable desde
mi punto de vista es para hacer un pequeño alto en el camino, respirar muy
profundo y darle gracias a Dios y a la vida por tantas y tantas bendiciones,
que nos rodean. Lo digo más que nada por mí, por mi egoísmo excesivo, por
anteponer siempre la palabra “yo” soberbiamente. Sintiéndome estúpidamente el
ombligo del planeta y del Universo. En esos segundos que parecen siglos de angustia,
impotencia y miedo, todo se va al carajo, mis resentimientos, mis supuestoslogros,
se convierten en pura basura. Todo pasa a segundo término, lo único que se pide
es que concluya la pesadilla. Que efímero y vacio se torna todo lo material en
estos segundos. Se logra saber de lo efímero y espontaneo de la vida. Es un
ejercicio que nunca quisiéramos hacer, pero esta circunstancia nos obliga a realizarlo
de manera irremediable…la vida es sabia.
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