Semanario Espresso

¿PROFESIONISTAS?

Por Yamileth Abigail Hernández Ramirez.

Como ya todos sabemos la educación es fundamental en la vida de un ser humano, pues es encargada de llenarnos de conocimientos y advertencia para la vida real, aunque también se piensa que las escuelas o la educación escolar son muy distintas al “mundo exterior”.

Muchos jóvenes creen que el estudio no sirve de nada, pues todo eso podrían aprenderlo en la calle; eso cree quien no sabe pensar correctamente; la escuela es una gran herramienta para la vida pues aunque no sea idéntica al “mundo real” aprendes cultura general, desarrollas las herramientas básicas para desempeñarse en algo que nos llame la atención y nos guste.

Los chavos millenials que quieren desarrollarse como profesionistas buscan carreras innovadoras como la silvicultura en un 26%, manufactura y procesos con 19.5%, tecnología y medio ambiente 17%, criminología 13.4%, diseño 11%, asesoría educativa 10%, terapia y rehabilitación 10.3% e ingeniería mecánica y metalúrgica 9.7% de acuerdo a la página web Universia México.

Ahora los jóvenes son innovadores, cuentan con un mayor potencial para planear y desarrollar ideas motivantes para ser conocidos y dejar su propia huella en el mapa, ser reconocidos y nombrados como personas exitosas.

Hoy los jóvenes que son egresados de la universidad son más aptos a desarrollar una función empresarial siempre y cuando se le den incentivaciones que sirvan como motivación; pues como dijo Vladimir Cherniavski, de la empresa McKindsey y Company: “ahora los graduados vienen a nuestra empresa mucho más preparados que, por ejemplo, hace diez años”. Al referirme en que se les debe incentivar, no tienen que ser incentivos económicos, ellos buscan algo más que solo dinero, buscan desarrollarse en un buen ambiente de trabajo, o enriquecedor en aprendizaje, buscan tener más vida que trabajo; es decir, no caer en la rutina, sino trabajo colaborativo y reconocido; si existen oportunidades de viajes y conocer gente, mucho mejor, ser independientes, asignar tareas nuevas aunque no tengan nada que ver con su área laboral, nuevos retos, grandes metas.

También hay que tomar en cuenta que existen jóvenes con estudios básicos que saben mucho más que una persona adulta, esto es debido a que cuando te apasiona lo que haces, no se siente como un trabajo o una obligación, sino como un pasatiempo que te ayuda en tu vida. además también existen personas con muchísimo potencial de aprendizaje y desarrollo cultural.

También es bueno mencionar que en algunos años se espera que los jóvenes millenials estén ocupando el 75% de los puestos de trabajo en una empresa y como resultado ser parte del llamado “hotelling” donde 6 puestos de trabajo son suficientes para diez trabajadores, ya que no se asignan de manera personalizada, pero cabe mencionar que cuando esto llegara a pasar, la generación Z, es decir los nacidos después de 2001, habrá empezado a avanzar.

Como también sabemos no todos tienen la misma oportunidad de estudios, no siempre se cuenta con los recursos necesarios para lograr nuestras metas, pues apenas de casi 38 mil aspirantes, al menos en la Universidad Veracruzana, solo el 20% es aceptado a ingresar. Aunque existen otras universidades, aunque no tienen el mismo nivel educativo que la UV proporciona.

Ayudemos a los jóvenes a no lamentar el no haber quedado en la uni, motivémoslos a que al año próximo puedan echarle más ganas, y por mientras, hagan algo más de provecho como trabajar o tomar algún curso de idiomas, quizá.

También me gustaría felicitar a todos esos jóvenes que fueron aceptados a ingresar en la UV y mucha suerte a los que aún siguen esperando examen o resultados.