¿Quién no conoció a sus amigos jugando en las calles del barrio o de la colonia? Antes veíamos a muchos infantes salir por las tardes a jugar, por lo menos veíamos un grupo pequeño de niños jugando con gran energía, o éramos nosotros correteando por las calles.
Se solía jugar a la pelota, o jugar una “cascarita” de fútbol contra los de la otra cuadra, también era común jugar a las escondidas, a las picas, o a los tazos, esos famosos plásticos redondos de las reconocidas marcas botaneras. Pero, ¿Ahora dónde están esos niños?
Desgraciadamente, la inseguridad es una de las tantas causas por las cuales no vemos niños jugar libremente por las calles, otro es el aumento de población, con ello incrementa el número de medios de transporte dónde los más comunes son los coches y carros y las calles ya son demasiado transitadas.
Actualmente el problema más “grave” es la tecnología. Se acostumbra hoy en día darle una Tablet a un pequeño de 3 años cuando ni siquiera está en capacidades de tener un aparato así, esto también tiene sus consecuencias.
El darles aparatos tecnológicos a niños de entre 3 y 6 años de edad tiene estás repercusiones:
- Dificulta la integración social del niño.
- Dificultades al hablar.
- No puede tener contacto visual con más niños.
- Dificultades para hacer amigos.
- Puede recibir bullying y gracias a las dificultades anteriores no puede decirlo.
Seamos conscientes de lo que ahora está ocurriendo con la sociedad, de dónde somos parte, aprovechemos las áreas de recreación, salgamos a jugar con los pequeños y aprovechemos el tiempo.
Y tú, ¿Quieres salir a jugar?
Nos leemos la próxima.
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