Este 8 de mayo se cumplen 266 años del nacimiento del padre de la patria, Miguel Hidalgo y Costilla. Él fue quien dirigió la primera parte del movimiento por la independencia. Nació en la hacienda de San Diego de Corralejo, Guanajuato en el año 1753.
El culto joven graduado como bachiller en Filosofía y Teología, fue rector del Colegio de San Nicolás y sacerdote. Experto en las ideas de la Ilustración, las aplicó entre sus fieles que en su mayoría eran indígenas, intentando mejorar sus condiciones económicas a través de la enseñanza sobre el cultivo de viñedos, la crianza de abejas y la dirección de pequeñas industrias.
En 1808 la invasión de las tropas de Napoleón a España generó la oposición de muchos españoles pero también de habitantes de otros países de América colonizados por ellos.
Hidalgo, por su parte, en 1809 se unió al grupo de patriotas que en 1810 conspiraban en Querétaro a favor de la independencia de México ya que sus ideas liberales eran fuertes.
El 16 de septiembre del año siguiente alzó una bandera con la imagen de la Virgen de Guadalupe, patrona del país, en la que se leía “Viva la religión. Viva nuestra madre Santísima de Guadalupe. Viva Fernando VII. Viva la América y muera el mal gobierno”, así el sacerdote lanzaba el Grito de Dolores, que dio inicio a la revolución.
Junto al militar Ignacio Allende, logró reunir a un ejército de más de 40.000 hombres con los que, el 21 de setiembre, lograron capturar la ciudad de Celaya, lo que le valió a Allende el ascenso a Teniente General y a Hidalgo, a Capitán General del Ejército Libertador. No obstante, ese hecho también les valió a ambos la excomulgación por el obispo de Michoacán.
Luego de tomar las ciudades de Salamanca, Irapuato y Silao hasta llegar a Guanajuato, el libertario se dirigió a Valladolid con un pobre ejército mal armado, logrando entrar en Guadalajara, donde declaró la independencia y ordenó formar un gobierno provisorio, en el marco del cual abolió la esclavitud, suprimió los tributos de los Indígenas a la Corona y restituyó las tierras usurpadas por las haciendas.
Pero el 11 de enero de 1811 fue derrotado cerca de la ciudad por un ejército de la realeza y si bien logró huir, fue traicionado el 21 de mayo y apresado. El 30 de julio de 1811, fue fusilado y decapitado.
Al fundarse la República Mexicana, en 1824, Hidalgo fue reconocido como primer revolucionario y padre de la patria y el 16 de septiembre, día en que promulgó su insurrección, actualmente se festeja el Día de la Independencia.
Sus restos yacen en la Columna de la Independencia, en la Ciudad de México.
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