Teocelo se durmió en sus laureles. Hace más de 15 años que Teocelo fue referente nacional ya que, gracias a la disposición y entrega de los ciudadanos de la cabecera municipal, en coordinación con las autoridades municipales, se empezó a separar la basura en orgánica e inorgánica. Una placa en la entrada del Palacio Municipal da fe de ello.
Y aunque fue una idea por demás positiva, hubo vecinos que se oponían a separar su basura, acostumbrados a tirar sus desechos sin ver el enorme beneficio. Desafortunadamente existen aún quienes no separan su basura, o peor aún, en pleno 2019 en algunas casas en la cabecera, siguen quemándola.
Desafortunadamente ninguna administración municipal pudo observar el problema de la basura inorgánica y muchos menos darle solución ya que tirarla en algún lugar era lo que siempre se había hecho. El futuro “peliculesco” nos está alcanzando al no tener dónde depositar la basura inorgánica, lo que representa un riesgo a la salud, gastos enormes para el H. Ayuntamiento y la destrucción de nuestro propio espacio.
Es importante señalar que la separación actual de la basura es sólo en la cabecera municipal, pese a la promesa hace un año del Presidente Municipal, en la radio, que lo extendería a las comunidades. Es decir que desde hace más de 15 años Teocelo no perfeccionó una de las mejores iniciativas que se ha tenido. Sin embargo, llegó la hora de que todas las localidades de Teocelo separen tanto la basura orgánica e inorgánica. Pero además, se debe empezar a separar la basura inorgánica en derivados como: cartón, aluminio, vidrio, PET, fierro, etc., para no dejar en las manos de las autoridades el asunto, que quieren resolver a través de un método retrógrado: tirar la basura en otro lugar, y que no han logrado. Todos los municipios vecinos tienen el mismo problema pero nadie busca una solución diferente.
Habría que observar la naturaleza, en ella nada es basura, todo tiene una utilidad. Del mismo modo, todo lo que se desecha puede ser utilizado, incluso vendido, para otra finalidad. El problema es grave y puede ser que como hace más de 15 años sean los ciudadanos los que deben poner el ejemplo.
Sólo basta con voltear alrededor para darse cuenta que no existe ya un solo río limpio. Darle solución a este tipo de problemas es gobernar, darles calidad de vida a los niños en salud, seguridad, medio ambiente limpio y apto, y no solo festivales que se replican por todo el país justificándolos por medio de la trillada y mentirosa frase “regalamos sonrisas el día del niño”.
No es cuestión de partidos, no es cuestión de poderes, no es cuestión de vanagloriarse; el tratamiento de este tema, como el del agua, es cuestión de supervivencia para nuestros hijos y sobrinos en el futuro. Es necesario que Teocelo vuelva a ser referente nacional, quizás porque logre no generar basura, sino materiales reciclables que traería, además, una muy necesaria derrama económica.
La participación ciudadana es lo más importante, seguida de la coordinación con las autoridades municipales y personas que puedan orientar a llevar a cabo un proyecto de este tipo. No esperemos más…
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