martes, 28 de abril de 2020

EDITORIAL


Cada 30 de abril en México se celebra el Día del Niño y en todo el país se ha acostumbrado organizar actividades culturales y de entretenimiento para promover el bienestar y los derechos de los niños. Este año será la excepción debido a la contingencia originada por la pandemia del coronavirus que tiene paralizado todo.

La ONU celebra oficialmente el 20 de Noviembre el día mundial del niño, pero cada país eligió el día más conveniente para celebrarlo. En México la fecha del 30 de abril se estableció tras firmarse la declaración de Ginebra el día 30 de abril de 1942, siendo presidente Álvaro Obregón. La historia registra que fue instaurado el 8 de mayo de 1916 en la ciudad de Tantoyuca, Veracruz. En esta declaración se establecieron también las garantías de los niños.

La Declaración de Ginebra consta de cinco artículos: 1. El niño debe ser puesto en condiciones de desarrollarse normalmente desde el punto de vista material y espiritual. 2. El niño hambriento debe ser alimentado; el niño enfermo debe ser atendido; el niño deficiente debe ser ayudado; el niño desadaptado debe ser reeducado; el huérfano y el abandonado deben ser recogidos y ayudados. 3. El niño debe ser el primero en recibir socorro en caso de calamidad. 4. El niño debe ser puesto en condiciones de ganarse la vida y debe ser protegido de cualquier explotación 5. El niño debe ser educado inculcándole el sentimiento del deber que tiene de poner sus mejores cualidades al servicio del prójimo.

Desde entonces, esta fecha, que debía estar destinada a la reflexión acerca de los derechos de los niños y a la toma de decisiones para garantizar su cumplimiento, en algunos casos, derivó solo en fiestas y repartos de regalos. La conmemoración de este día debería estar destinada al conocimiento de la realidad económica, social y cultural en la que nuestros niños crecen, porque es responsabilidad social y política ofrecerles la oportunidad de vivir a plenitud la etapa de su desarrollo integral.

Corresponde a los gobiernos de cada país instituir políticas públicas encaminadas al bienestar de la niñez. Y por ende a los estados y a los municipios. Pero desde luego en la familia es donde se inicia la formación con valores y amor.

Los niños iluminan la vida de los adultos y en muchas ocasiones se vuelven maestros de innumerables lecciones de vida que siempre nos sorprenden y nos dejan un gran aprendizaje, los niños siempre nos muestran el camino a la felicidad.

Ni modo, nos encontramos en etapa de cuarentena por el Covid-19 y no habrá ningún festejo, pero eso no nos impide felicitar a todos los niños y las niñas de esta región, deseándoles que pronto pase esta contingencia y que puedan seguir a jugar y divertirse dándonos alegría e ilusiones. ¡Muchas felicidades a todos….!




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