Sabor de México: salsas y chile.-
Si le preguntamos a un extranjero que haya visitado nuestro país, ¿qué recuerda de la comida?, seguramente dirá que el picante. Y esto es así, porque el chile forma parte del 90% de los platillos mexicanos.
Desde la época prehispánica, el chile, fue utilizado en las diferentes culturas, como la mexica, teotihuacana y zapoteca, incluso se han encontrado registros de este ingrediente en códices y glifos. En un tiempo fue un alimento tributario entre la triple alianza (Tenochtitlan-Texcoco-Tacuba) y como moneda, en los mercados de Tlatelolco y Pátzcuaro.
Otros usos que le dieron eran con fines terapéuticos y medicinales, también como arma de guerra para enfrentar a los enemigos y fue de ayuda para los hombres, y así mantenerse más fuertes en los trabajos pesados.
Del náhuatl chili, este ingrediente existe en 64 tipos diferentes, ya sea fresco, deshidratado, cocido o industrializado.
El chile más consumido es el jalapeño o cuaresmeño en estado verde y en estado seco, es el chipotle. El más picoso es el habanero, en segundo lugar el chipilín y el menos picoso es el poblano.
En últimas investigaciones se ha descubierto que el chile tiene efecto antiinflamatorio, ayuda en la circulación de la sangre, previniendo coágulos y evitando el endurecimiento de las arterias, además es antioxidante retardando el envejecimiento por su alto contenido de vitamina C. Se han encontrado minerales como el potasio, fierro y magnesio. Con el sabor picoso, se produce saliva y producción del jugo gástrico lo cual ayuda a la digestión.
La sustancia responsable de la sensación picante, es llamada capsaicina. En estudios recientes se ha demostrado que es de ayuda como agente terapéutico en tratamiento para obesidad, diabetes y problemas neuropáticos, incluso para el cáncer. La capsaicina también hace posible que se produzca en el cerebro endorfinas, sustancia responsable de darnos una sensación de euforia y bienestar.
Ya desde mucho tiempo, los mexicanos hemos tenido la dieta de la milpa, que incluye frijol, maíz y chile. Aunque últimamente se ha modificado, por ejemplo en los niños se consume chile en polvo o salsa industrializada que contiene colorantes y conservadores que son dañinos a la salud, porque incluso generalmente lo consumen con alimentos chatarras. Si se consume el chile fresco, conserva sus propiedades nutrimentales.
Así que si no tienes ningún limitante médico, consumir este ingrediente además de ayudar a eliminar el estrés es una medicina a bajo costo con beneficios a largo plazo y te conservará joven, sano y feliz.
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