Semanario Espresso

Diferencias entre unos y otros.

Cuando yo era más pequeña, mi abuelita me contaba sus historias de cuando ella era más joven, me relataba que en sus tiempos era todo más tranquilo, que existía más seguridad y que “cuidado con que le contestaras mal a tus padres porque te iba como en feria”, me decía que ahora ya no es igual, que ahora el hijo quiere mandar al padre y que los tiempos cambian y seguirán cambiando. No sé si todo lo que nos cuenta es para que nos demos cuenta de lo que estamos haciendo mal, porque al fin y al cabo nadie es perfecto y de vez en cuando todos somos traviesos.

En los años 60 era salir de fiesta y regresar a las 10 de la noche y si no llegabas entonces te buscaban por mar y tierra pero de que llegabas a tu casa antes de las 11 llegabas; en cambio ahora los padres dicen una hora y los chavos nos pasamos de la hora y lo más fácil es llamar por teléfono y pedir otro rato más.

En seguridad, era más tranquilo y los padres tenían la confianza de dejar en manos de los policías o algún vigilante tu bienestar, ahora hasta los propios oficiales suelen ser acosadores de las jovencitas; existen casos donde ellos mismos consiguen el número telefónico de las casas de estas jovencitas o hasta su propio número celular.

Antes era la época de “las discos” y los hippies, donde los jóvenes criticaban más que nada la forma de justicia que impartía el gobierno y algunos de ellos decidieron dejar el consumismo comercial y comenzar a erradicar su propio mundo basado en amor, paz y libertad. En cambio ahora en los jóvenes cada día más se nota la ingenuidad que se crean, el “valemadrismo” hacia la política, religión, sociedad y hasta su propia persona. No es fácil decir que ahora los jóvenes no quieren involucrarse ni un poquito en beneficio para la sociedad.

Durante los años 60´s y 70´s oscilaban los grupos de amigos, los jóvenes eran públicos, se exhibían despreocupadamente con su vestimenta llamativa, su pantalones acampanados, sus peinados ligeros o abultados, sus lentes de sol, se dejaban llevar por tendencias que en realidad impactaban a la sociedad; ahora lo de los jóvenes es el individualismo, el “yo soy único y diferente”, no me puedo vestir casi igual que ella o él, cada quien tiene su estilo, cada quien tiene su estereotipo y entonces se comienza a destruir la sociedad unida.

En aquellos año comenzó la rebeldía en los jóvenes pero ahora se exceden los niveles de rebeldía, no hay día en que no escuches un “mi mamá no me entiende” “mi papá no me quiere porque no me compró el maquillaje que quería”; volvemos a lo mismo, estamos crenado una sociedad consumista, derrochadora y mal educada.

Entonces como dice mi abuelita “¿Cómo piensas criar a tus hijos, si tú ahora no lo eres?, no les podrás dar el ejemplo de que tienen que ser honestos, porque no lo estas siendo tú con tu madre, quiero que comprendas que con el ejemplo se edifican las personas, los valores que les inculcarás a tus hijos, serán porque tú los tienes ahora, no serás la persona aquella que te quejarás de que tus hijos son unos rezongones, porque tú lo estás haciendo ahora; predica con el ejemplo mi niña”.