EDITORIAL

En México el Día del Padre se festeja el tercer domingo de junio, por ello, de acuerdo al calendario este año la celebración tendrá lugar mañana 16 de junio. Actualmente, es una celebración ambivalente. Por un lado, en restaurantes y casas abundan familias que celebran al “rey de la casa”; sin embargo, en términos económicos la derrama es de aproximadamente la mitad de la que registra el Día de las Madres, y en muchos hogares mexicanos el padre es, por desgracia, una figura ausente. 

Más allá de las connotaciones festivas de la fecha, el día es una oportunidad para reflexionar sobre cómo la educación de los niños, con padres y sin ellos, y los modelos sociales que les rodean, juegan un papel vital en los valores que van a guiar su vida.  En la actualidad, el aumento de la violencia lo evidencia.

Existen investigaciones que demuestran que los roles positivos del hombre con los hijos generan una mejor relación de estos con sus parejas. Durante mucho tiempo se sostuvo que el ejemplo positivo, la protección y la seguridad que brindan, han sido fundamentales en el desarrollo de los hijos. 

Actualmente, de acuerdo a un estudio, en el 41.5 por ciento de las familias en México no hay un papá, es decir, son dirigidas por mujeres quienes muchas veces por decisión propia han decidido vivir en una situación de este tipo. Algunos sectores llegan a la conclusión de que la figura paterna es necesaria pero no indispensable, ya que existen muchos ejemplos de hombres y mujeres de bien, quienes no tuvieron un padre. Así mismo hay personas quienes tuvieron un padre y al final no son personas responsables. Otros argumentan que un padre no es muy necesario sobre todo cuando los menores viven con personas quienes los aman, además los “traumas” en los niños se dan principalmente por la presión social ajena a la familia.

Cierto que a lo largo del tiempo el rol del padre se ha modificado, anteriormente se le veía como a una persona que enfundaba respeto, era el proveedor pero además, tenía la supremacía sobre los demás integrantes de la familia,  Sin embargo, este concepto ha cambiado desde hace aproximadamente 30 años, actualmente la figura es respetable, pero ahora se le considera más ausente y sin participación en la educación de los hijos. En algunos casos esta situación se debe a que la mujer ha tenido que salir a trabajar y el hombre ha tenido la responsabilidad de ayudar no solamente en el aspecto económico sino en el cuidado de los hijos.

Sea como sea la situación familiar, los padres existen, presentes o ausentes, pero existen. Muchos son buen ejemplo, otros no tanto. Lo ideal es fomentar la cercanía respetuosa y saludable. De no ser así, siempre habrá alguien que ocupe el lugar de la necesaria figura masculina. A todos, con hijos o sin ellos. Feliz Día del Padre. Sobre todo a quienes han cumplido con esa sagrada responsabilidad.