La Declaración Universal de los Derechos Humanos proclamada por las Naciones Unidas, cumple 71 años. Fue un 10 de diciembre de 1948. Los valores promulgados sobre la equidad, la justicia y la dignidad humana, sin importar color, religión, sexo, idioma, ideología, nacionalidad, estatus económico o social, u otra condición, han sido acogidos a nivel mundial; aunque aún existen millones de personas en el mundo cuyos derechos son transgredidos.
En la actualidad se habla constantemente de los "derechos humanos"; no obstante, existe un desconocimiento general acerca de éstos; sin embargo, son prerrogativas que permiten crear una relación armónica entre las personas, sustentada en el respeto de la dignidad humana, para convivir de una manera sana y respetuosa con nuestros semejantes. Entre los derechos humanos que poseemos se encuentran el derecho a la vida, a la libertad, a la seguridad, a la salud, a un medio ambiente sano, a la no discriminación, entre otros. Como podemos ver, son muchos los derechos con los que contamos y es importante conocerlos para poder defendernos de cualquier abuso del que seamos objeto.
En nuestro país la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como los tratados internacionales de los que México es parte, garantizan estos derechos humanos. Internamente contamos con la Comisión Nacional (CNDH) y cada entidad tiene una Comisión Estatal (CEDH) para su protección, la finalidad de estos organismos es defender los derechos humanos mediante asesorarías a las personas que se les han violentado sus derechos, seguimiento e investigación sobre presuntas violaciones a derechos humanos por actos u omisiones de naturaleza administrativa de cualquier autoridad o servidor público, así como canalización a las instancias correspondientes.
Los casos presentados ante estos organismos se inician con un procedimiento de queja, posteriormente se investigan las presuntas violaciones a los derechos humanos y, finalmente, en caso de existir la conducta inadecuada que se advierte, se procede a emitir una Recomendación que consiste en exhortar a la oficina gubernamental, cuyos servidores públicos violaron los derechos humanos de una persona, para que se capaciten y eviten repetir actos que dañen la dignidad humana; cuando se define que la violación a los derechos es muy grave, también se recomienda sancionar a las autoridades responsables.
Los problemas de diversa índole, ya sean políticos, económicos, la migración, etc., ponen a prueba la tolerancia, la compasión, la solidaridad y el respeto hacia nuestros congéneres. Respetar los derechos inherentes a todos los seres humanos es una exigencia de ética universal y de justicia, que la debemos demandar en lo personal y en lo colectivo.
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