Adiós María Enriqueta: 52 aniversario luctuoso
El 13 de febrero de 1968, en su antigua casona de la colonia de Santa María la Ribera en la ciudad de México a las 7 de la mañana, falleció la poetisa y escritora María Enriqueta Camarillo Roa de Pereyra.
María Enriqueta nació en la calle Real hoy Jiménez del Campillo en la entonces Villa de Coatepec el 19 de enero de 1872. Hija de Alejo Camarillo y Dolores Roa Bárcenas. Por las actividades políticas de su padre, se muda de su amada tierra de cafetos y naranjos, a la bulliciosa Ciudad de México.
Entró al Conservatorio Nacional de Música donde se gradúa como pianista en 1895. Sus primeros poemas salieron a la luz en 1894 en el periódico "El Universal" bajo el seudónimo de Iván Moszkowski. También publicó en la Revista azul y el Mundo Ilustrado. Tiempo después a pesar de que radicó en Nuevo Laredo, continuó enviado sus escritos a los medios de difusión capitalinos. Contrajo matrimonio con el historiador coahuilense Carlos Pereyra en 1898.
Autora de obras como "Rumores de mi huerto", "Milirtón", "Rincones románticos", "El misterio de su muerte”, "Álbum sentimental", “Poemas del campo” entre otros. En 1912 bajo el encargo de la Casa Bouret, escribe la obra en cinco tomos que tituló "Rosas de la infancia". Ese trabajo literario fue adoptado por la Secretaría de Educación Pública para todas las escuelas primarias de la República Mexicana. Su libro “El secreto” publicado en 1922, alcanzó la proyección internacional pues fue considerada como la mejor novela femenina hispanoamericana, siendo traducida en varios idiomas.
El Ayuntamiento de Coatepec decide otorgarle el título de Hija Predilecta de Coatepec en 1923. Mientras, en España donde ella había establecido desde 1914, fue honrada con el Lazo de Isabel la Católica en 1947 y con la Gran Cruz de Alfonso X "El Sabio" en 1948.
Una vez de regreso en México, en varias ocasiones se le ofreció regresar a Coatepec, ella consideraba que era más propicio para seguir su labor literaria vivir en la ciudad de México. En los últimos años, el arquitecto Armando Bravo Ramírez, le ofreció una casa en la calle de Zaragoza, sin embargo su salud frágil, y por recomendación médica, hizo imposible que regresará a su pueblo.
Lejos de su tierra natal, María Enriqueta falleció. El gobierno del estado de Veracruz, decidió que fuera trasladado su cuerpo a Coatepec. Al día siguiente de su deceso, antes de partir a Veracruz, fue homenajeada en el Palacio de Bellas Artes por el gobierno de la República. Una vez en Xalapa se le rindieron honores en la Benemérita Escuela Normal Veracruzana, estando presente el gobernador Fernando López Arias.
De acuerdo al testimonio de Mario Rafael Torres Martínez, el cuerpo de la insigne poetisa coatepecana arribó a las 5 de la tarde, escoltada por una valla hecha por los estudiantes de los distintos niveles educativos de Coatepec, con la indicación de vestir de blanco con una flor en mano, dicha valla embarcó desde la entrada por el puente "Nuevo" hasta el Palacio Municipal. Los coatepecanos abarrotaron las calles de Constitución, Jiménez del Campillo y Luis de San José. En el Palacio Municipal, el ayuntamiento de Coatepec, encabezado por el Mayor Joaquín Alcántara, llevó a cabo el acto fúnebre a María Enriqueta.
Terminado el acto, los estudiantes y el público escoltaron el féretro. Era una tarde lluviosa y nublada por las calles de Miguel Lerdo y Cuauhtémoc dirigiéndose al cementerio de la ciudad. En el momento en que se bajaba el ataúd, en los recuerdos de Rene Sánchez García, la señora Matilde Sánchez de Cervantes dirigió una oración por el descanso eterno de la poetisa, mientras las niñas del Colegio Rebolledo interpretaron una pieza musical. Así fue como se le dio el último adiós a María Enriqueta. Hoy descansan sus restos mortales debajo de un mausoleo de piedra labrada en la zona de coatepecanos ilustres del panteón municipal.
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