Podría imaginar peor escenario.
Se podría uno imaginar un peor escenario; temperatura bajo cero, casi a punto de precipitarse al vacío, hambre, miedo, depresión, sed y una sensación de muerte inminente. ¿Se podría pedir aun, algo peor? Creo que difícilmente y este es el escenario en que un alpinista, intenta hacer cumbre en una montaña generalmente.
¿Qué es lo que impulsa al hombre a tratar de doblegar, a conquistar las montañas? Una de las respuestas con más filosofía que algún montañista expresó fue: “Porque están ahí”. Sin embargo, agregaría que son muchos y variados los motivos, que impulsan a alguien, a pasar semejantes tormentos, cada quien crea su reto y cómo lograr hacerlo realidad, como lo expresó Ricardo Torres Nava: cada quien fabrica su Everest. En lo particular jamás me identificaría con ir a las montañas porque están ahí, porque también existe quien piensa que se va a la montaña a morir, sin embargo es donde más vivo se siente uno. También es cierto que muchas veces se regresa con la sensación de vacío, aun habiendo alcanzado el objetivo, pero es maravilloso que en la vida cotidiana, la moraleja sea muy simple; “Si fui capaz de subir una montaña de más de 6000 metros de altura, puedo y debo enfrentar los problemas de la vida diaria”.
Estoy convencido de que no se puede ir por la vida, y en esto también tiene que ver la montaña, tomándose todo en serio, muy a pecho, hay que reírse de uno mismo, no de vez en cuando, sino a diario. Además la montaña, lo ubica a uno en la exacta dimensión, lo pone a uno en su lugar, “lo insignificante que es uno ante la naturaleza y las condiciones de clima extremo”, y también se ejercita y se practica la solidaridad, es cuando el montañista se entera de lo que está hecho.
Viene a mi mente el drama que viven dos alpinistas en la película ‘K2 el último reto’. Después de lograr llegar a la cumbre, en unas escenas realmente impresionantes, al ir bajando, los sorprende una feroz tormenta, uno de los dos alpinistas, quienes eran amigos de toda la vida o al menos eso era lo que ambos creían, sufre una violenta y aparatosa caída y se quiebra una pierna, quedando imposibilitado para seguir descendiendo. El accidentado le pide al amigo que lo deje y que se salve, se lo exige, después de esos momentos de insólito dolor y drama donde también le pide que lo despida de su pequeño hijo y su esposa, el otro alpinista, quien en el fondo realmente era un tipo vacío y egoísta, al dejar a su amigo, prácticamente agonizando, conforme se va alejando, un sentimiento comienza a palpitar en todo su ser, se da cuenta que el destino le presentaba, la maravillosa oportunidad de hacer, por primera vez en su vida, algo que valiera la pena, en un final épico, lleno de drama y en medio de la violenta tormenta, regresa por su amigo y lo rescata.
El final de la película es tremendo, ya que la expedición en la que iban, dándolos por muertos, regresan a Paquistán en un helicóptero, pero el jefe de la expedición, le ruega al piloto que haga un último recorrido por la base del K2. Ambos amigos se encuentran, tirados en la nieve, ya resignados a morir, ya sin energía alguna para llegar al campamento base, entonces se quedan callados al escuchar el ruido del motor de la aeronave, primero es un solo un susurro, hasta convertirse en un himno a la esperanza, como no logran ver la nave, los invade el miedo de que pasen de largo, entonces –estas últimas escenas pasan en cámara lenta- detrás de un montículo de nieve, que les impedía ver el horizonte, ya con el ruido del rotor del aparato a todo, llenando la escena, a solo unos cuantos metros de altura comienza a aparecer lentamente el aparato volador, y ahí exactamente cuando las miradas de sus amigos se cruzan con la de ellos, se congela la imagen, finalizando el film. Recuerdo que no pude evitar las lágrimas por la emoción, en este punto de la película.
______________________________________________
______________________________________________
______________________________________________
No hay comentarios.:
Publicar un comentario