El
temblor que se sitió en gran parte del centro-sur del país el martes pasado, si
bien no fue devastador ni causó grandes daños, nos pone a reflexionar sobre lo
que está pasando en el país, últimamente agobiado por la pandemia, el dengue, la
espiral de violencia con grupos cada vez más agresivos y sanguinarios, la nube
de arena, amenaza de tsunami y, sobre todo, la severa contracción económica
consecuencia del estancamiento comercial.
Este
año 2020 ha sido un año trágico, comenzó con incendios forestales devastadores,
siguió con la peor pandemia en décadas, caos político y brutalidad policiaca y,
finalmente, con un terremoto de 7.5 grados sacudió las conciencias, cuando
sigue el máximo riesgo de la pandemia, al acumular casi 185.000 contagios y
22.500 fallecidos a nivel nacional. La situación, sin exagerar, es crítica.
Ante
las afectaciones de la pandemia de coronavirus, es imperativo que los
gobernadores, senadores y diputados de oposición hagan un urgente llamado al
gobierno federal y a la bancada mayoritaria en el Congreso, a aprobar la Ley de
Emergencia Económica y diseñar un plan integral de reactivación económica. Muchos
mexicanos están viviendo momentos críticos. La indiferencia del gobierno
federal hacia esta situación ha generado que miles de familias pasen de la
pobreza a la ruina. Se debe dejar de lado la agenda política y ver por lo que
realmente apremia hoy a la gente.
Las
últimas cifras del INEGI son
lamentablemente desastrosas pues se reportan 12 millones de personas que han
dejado de percibir ingresos. Además de la emergencia en salud, con más de 24
mil muertos. Existe también la emergencia económica, la cual de igual forma
pudo haberse frenado, poro hubo omisión.
Como
consecuencia de esta pandemia se prevé que la economía mundial sufra una
contracción de alrededor de 3 porciento, de acuerdo con estimaciones del Fondo
Monetario Internacional; además, se calcula que la contracción del PIB en
México puede llegar a niveles superiores al 10 por ciento, algo nunca visto en
los últimos 100 años, y con esto, millones de personas van a pasar a engrosar
las filas de la pobreza extrema.
Grupos
empresariales no han sido escuchados, no obstante que han levantado la voz a
tiempo. Lo mismo ha hecho la sociedad civil para reactivar la economía del
país. La falta de un paquete integral de apoyo a los sectores productivos,
aunado a una tendencia negativa desde 2019, ha ocasionado que las expectativas
respecto a la economía mexicana para 2020 sean inevitablemente pesimistas.
Es
inminente posponer las obras fastuosas y utilizar esos recursos para apoyar la
subsistencia de las familias que perdieron su empleo o aquellos que tuvieron
que cerrar sus negocios. Los millones que hoy se reparten en esos proyectos,
podrían salvar negocios, empleos y el ingreso de familias mexicanas. No hay
argumentos que valgan, obras acciones que reparen el daño causado, cuando una
familia puede quedarse sin comer.
A quien corresponda:
ResponderBorrarPor medio de la presente, felicitamos al encargado de este medio informativo cuya Visión es "aportarle... a la región cafetalera de Coatepec" y les deseamos éxito en la Misón proyectada de este medio electrónico.
Al mismo tiempo, nos permitimos hacer una aclaración con respecto de la nota publicada en este semanario electrónico “Espresso” [https://semanarioespressocoatepec.blogspot.com/2020/06/luego-de-permanecer-cerrado-por-la.html] el día 29 de junio de 2020 en la cual se hace referencia a un "rumor" sobre nuestra propiedad y se nos relaciona de alguna forma con otra empresa, de la cual en ningún momento hemos recibido notificación alguna.
Por lo anteriormente expuesto, solicitamos (a Ud) la aclaración correspondiente a dicha nota ya que lo que se expone en la misma nos afecta en los convenios legales que tenemos firmados con nuestros arrendatarios a quienes conocemos desde hace mucho tiempo y merecen todo nuestro respeto.
Atentamente
Consejo de Administración