En la última semana, en Teocelo se ha reportado a diario un incremento en el número de casos por Covid-19. Aunque pareciera que es “normal” según la curva de contagios a nivel nacional, no se puede evitar observar que Teocelo vivió, en lo general, despreocupado por el tema.
Fue hasta el pasado martes 7 de julio que en la cuenta de Facebook del H. Ayuntamiento de Teocelo, tras mucha presión social mediante las redes sociales, se publicaron 4 medidas para intentar mitigar el coronavirus que se pueden englobar en: usos de cubrebocas en comercios para todos, acudir a comercios sin niños y una sola persona, al acudir a consultorios particulares con las mismas medidas de prevención y que los comercios que no lo tengan adquieran su código QR que les da constancia de haber tomado la medidas preventivas correspondientes.
No se sabe si estas medidas fueron tomadas en sesión de cabildo, como es debido para darles fortaleza jurídica o si sólo se emitieron para salir al paso, mediáticamente, ante la situación; pues se dejaron fuera dos rubros importantes: el transporte público y las celebraciones religiosas.
Miles de personas utilizan los camiones para ir y venir a otros municipios como Xalapa, por citar un ejemplo, donde hasta el cierre de esta columna van 592 casos confirmados y 195 sospechosos oficialmente; de tal manera que dicho servicio es de alto riesgo de contagio y no se observan medidas contundentes de prevención. También se puede apreciar la despreocupación de los choferes de taxi dentro del Municipio sin las medidas mínimas y tampoco se contemplaron en el “boletín”.
Las celebraciones religiosas tampoco han parado, cristianos, católicos y demás ramificaciones continúan celebrado actividades, ya sea en sus templos o en casas particulares, como misas, velorios, rezos, cantos, etc., contraviniendo las medidas preventivas y poniendo en riesgo a todos. Es posible que mucho hayan elevado plegarias para obtener un lugar en su particular paraíso, pero la mayoría de las personas, que no coinciden en sus creencias, no están interesados en apresurarse morir, y menos por la irresponsabilidad de otros.
También es cierto que la responsabilidad de cuidarse recae en cada persona, pero cuando la gran mayoría no lo hace y de ese modo pone en riesgo la vida de otros, en una emergencia declarada, la autoridad Municipal tiene la obligación de poner orden, dictar lineamientos, verificar que se cumplan y sancionar la necedad. No se puede concebir que el uso de cubrebocas se vuelva un pleito entre particulares, para eso existe la autoridad. Por eso es justo el reclamo y petición de ciudadanos de Teocelo, que el H. Ayuntamiento atienda con autoridad la emergencia.
Y como un mal chiste ante esta problemática que crece, ya empezaron a salir publicaciones de personas que suspiran a ser candidatos. Y no es que no tengan el legítimo derecho de aspirar a, sino que no se les vio trabajando en un proyecto, que no sea el trabajo propio y digno que genera ingresos para vivir, que los posicionen como todos dicen ser: el mejor, el que más amor le tiene a Teocelo, el de la familia idónea, el que más ha “trabajado” por Teocelo (siendo su obligación), el que más conoce Teocelo y sus necesidades, el que más ha apadrinado fiestas y cientos de ejemplos irrelevantes para la administración pública y ejercicio del poder; sin siquiera empezar el proceso electoral.
Pero si se quiere empezar a pensar en política y la próxima elección, se podría empezar por descartar a aquellos que han pertenecido a algún cabildo, y a quienes han promovido su imagen con recursos del H. Ayuntamiento y no han hecho ninguna diferencia en el nivel de vida, cultural, económico y turístico del, históricamente, estancado, Teocelo. Cada quien tendrá que evaluarlo y decidirlo.
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