Este viernes 14 de agosto estará sucediendo algo histórico en Teocelo: no habrá la tradicional y representativa “bajada del arco”. Y es profundamente simbólico, porque ha sido la población la que ha cancelado los eventos que caracterizan a ese bello municipio.
A través de un particular en facebook, el Regidor hizo saber que el 5 de agosto se llevó a cabo la sexagésima séptima sesión ordinaria de cabildo del H. Ayuntamiento de Teocelo en donde no se especifica si se canceló o no la fiesta patronal oficialmente, ya que no hay comunicado para la población al respecto. Supuestamente se aprobó una fiesta “virtual” que contempla un concurso de pintura, otro de imágenes, así como uno de disfraces. Para dicho evento virtual se aprobó un presupuesto de $57,660 pesos, de los cuales $30,160 serán para pirotecnia, en otras palabras, “quemar el dinero”.
Si es una celebración virtual, no tendría que haber pirotecnia, esto podría alentar a festejos concurridos, no representa ningún bien o provecho al municipio y bien se podría canalizar para actividades que impacten positivamente a la población, no produciendo contaminación auditiva y por combustión.
Ningún comunicado oficial hasta el cierre de esta columna sobre la postura del H. Ayuntamiento sobre la cancelación de la fiesta ni de las autoridades eclesiásticas. Las celebraciones religiosas no paran en las capillas, lo que contraviene a las disposiciones oficiales de gobierno y de la arquidiócesis de Xalapa.
Sin actas de cabildo qué consultar, sin posturas oficiales, sin acceso al Plan de Desarrollo Municipal, sin el acervo oficial (no de redes sociales) del cronista de Teocelo, sin el apoyo de las religiones para evitar su celebraciones y evitar juntar personas de diferentes grupos familiares, la mayoría de la ciudadanía intenta ser responsable en esta fiesta.
Es de considerar que la celebración virtual lanzada por el H. Ayuntamiento, como mecánica para no dejar pasar en blanco la fiesta y evitar aglomeraciones, es digna de reconocerse, con las salvedades mencionadas anteriormente.
Esta pandemia, además de lograr que los ciudadanos actúen responsablemente por su cuenta, también les ha hecho ver que la fe se profesa y nace de uno mismo, que no se necesitan edificios, imágenes y adornos para estar en consonancia con el eterno, y que se le da gloria con la sencilla y profunda máxima: “amaos los unos a los otros”; que el mantenimiento de una estructura de la fe no es vivir con dios (como sea que se le llame), sino la calidad de persona que se logre ser y proyectar, no por lo que se posee en materia, sino en pensamiento ligado a la acción para el bien de los demás.
Otra beneficiada por la pandemia es la estelar “cucharilla”, bella flor de la que se ha abusado para la creación de los distintos arcos florales en la región, que cada vez es más difícil, cara y pequeña de conseguir en el rumbo de “El triunfo”, municipio de Ayahualulco; y que esta situación le da un respiro a “las bolas” para reproducirse y/o crecer más.
Y seguramente, otro beneficio, será el ahorro en el gasto corriente del Municipio, ya que con la acertada decisión de no podar los campos, de no gastar en papelerías, agua, luz y demás gasto corriente en el Palacio Municipal y oficinas, seguramente hay un ahorro extra de dinero, como en los demás Municipios.
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