Editorial

 Tras una jornada electoral marcada por la polarización, las protestas civiles y el COVID-19, Estados Unidos se encuentra en el proceso de conocer a su cuadragésimo sexto presidente. Se trata de un evento para reflexionar, no solo por nuestra cercanía con este país, sino por su influencia en temas económicos, sanitarios y de seguridad. Además su influencia en el resto del mundo.

Las elecciones en EE.UU. entre Donald Trump, republicano y actual presidente, y Joe Biden, demócrata ex vicepresidente de Barack Obama; se dan a través de votación directa y del Colegio Electoral, el cual es responsable de decidir quién será el nuevo mandatario. La judicialización del proceso forma parte del Estado de Derecho en caso de que el resultado no sea lo suficientemente contundente. 

Hasta este viernes, no se conocía el resultado definitivo de la elección, sin embargo, marcaba una notable ventaja para Biden de 264 contra 214 de Trump. Para ganar se necesita llegar a 270 votos electorales. Todo indica que Trump no acepta la derrota, pidió que se pare el conteo y ya hay manifestaciones violentas.

Algunos asuntos conciernen a nuestro país con respecto a la elección en EE.UU., México se ha convertido en tercer país del Tratado comercial, eso lo compromete a retener a los migrantes centroamericanos que buscan el sueño americano. Esta situación podría cambiar si gana el originario de Pensilvania, Biden, optando por políticas que procuren el respeto a los derechos humanos. Además es innegable el flujo comercial y financiero entre los dos países que son base de la economía.

Otras aristas bilaterales podrían permanecer intactas sin importar quién gane, como es el caso de la inversión extranjera y las agencias internas de seguridad. Sobre el impacto en las elecciones intermedias de México en 2021, la victoria demócrata podría traer una modificación en la agenda, así como una disputa por hacer valer las políticas internas.

Un tema fundamental para el mundo es, sin duda, el cambio climático y la protección al medio ambiente. En este tema el presidente Donald Trump ha decidido abandonar el Acuerdo de Paris que busca frenar los efectos del cambio climático. Desde el inició de su mandato, Trump ha debilitado varias protecciones medio ambientales, defendiendo a capa y espada la industria de los combustible fósiles. En caso de ser reelegido, la lucha contra el cambio climático dependerá únicamente de las empresas y estados.

Por otro lado, Joe Biden prometió en su campaña a la presidencia, un plan de inversión para que Estados Unidos llegue a cero emisiones de carbono de aquí al 2050, así que de ganar, deberá notificar su reingreso al Acuerdo de Paris con la esperanza de que cumpla su promesa de estímulo hacia el cambio climático.