lunes, 29 de mayo de 2017


EDITORIAL

Las campañas políticas están llegando a su fin, en breve, el telón se correrá y aparecerá en la escena, exhibiendo orgullosos el trofeo de la victoria, quien más haya logrado penetrar en la confianza ciudadana, luego, nos queda esperar que el favorecido o favorecida se encuentre en la justa correspondencia de la expectativa social.

Reconocimiento y respeto merecen todos los contendientes por el esfuerzo que realizan y por el valor de someterse al escrutinio de los ciudadanos. Seguramente todos tienen cualidades de las cuales dan cuenta ellos mismos y sus respectivos equipos. Inevitables resultan las percepciones sociales y los comentarios agudos que sobre ellos se vierten, basta sentarse en la mesa de un café o integrarse en algún corrillo para tomar nota de ellos, ahí se pueden oír expresiones como las siguientes:

“Su partido está de moda pero, él no puede controlar su afición etílica, no es buen administrador, pues llevó a la empresa de la familia a la quiebra, que tiene serios problemas con el fisco, lo que evidencia, el desprecio por los deberes ciudadanos”.

De otro es frecuente escuchar: es una propuesta joven, entra bien, pero su honorabilidad se encuentra aboyada por una posible inhabilitación para el ejercicio de la función pública impuesta por una instancia federal y en relación a la cual no hay claridad suficiente, aunque en el debate mostró documentos que supuestamente lo exoneran, además de que sus titiriteros están muy vistos y evocan recuerdos no del todo gratos a la vez que muestran afanes inaceptables”.

De los independientes, supuestamente punteros, se dice que sus ligas partidistas son inocultables, por lo que su independencia no es más que faramalla, que se encuentran sostenidos por dos personajes cuyos apellidos remiten, uno a un estupefaciente muy popular y el otro a una variedad de fruta tropical, ambos con importantes cargos en la administración del gobierno estatal más cuestionado de la historia y que nada hicieron por Coatepec.


De otra se comenta, su arranque tardío, que no obstante ha ido avanzando de manera importante, aunque transmite poco, y así, de todos se dicen cosas, como es natural, la atención se centra en los perfiles que van punteando en las preferencias, aunque al final del día, la última palabra la tiene el ciudadano con el poder de su voto.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario