El hecho sin precedente de esta semana, donde al cabildo no aprobó los estados financieros del primer mes de administración, deberá poner a reflexionar a Enrique Fernández, sobre las señales enviadas desde el cuerpo edilicio.
Primero tendrá que diseñar una inteligente estrategia de cabildeo político, fundamentado en la transparencia, que elimine cualquier asomo de duda en la aplicación de los recursos, su origen y su destino.
En segundo lugar medir, aunque aún es poco tiempo para evaluar, los resultados que su equipo de trabajo está mostrando; pues es fundamental que los funcionarios de primer nivel, deben resolverle los problemas al alcalde, incluso antes de que sucedan. El cabildeo hacia los ediles corresponde al Secretario, quien deberá llegar a cada sesión con la certeza de que no habrá sorpresas por falta de información. La tesorería que es un área más técnica y delicada, habrá de planear su agenda con el fin de cumplir con los tiempos que le marca la Ley Orgánica.
Por su parte, los ediles de oposición, tienen en sus manos la oportunidad de ejercer una verdadera democracia al interior de los acuerdos, anteponiendo siempre el beneficio para Coatepec. Y aquí hay que ser objetivos, si se oponen a la aprobación de algún acuerdo, debe quedar debidamente fundamentado en el acta de cabildo, fijar debidamente su posicionamiento y ofrecer la propuesta que a su juicio debería realizarse. Que no sea motivo de chantaje para obtener prebendas, ni estar sujetos a las instrucciones externas que les dictan sus dirigentes.
La pluralidad fortalece la democracia y la transparencia, siempre y cuando los posicionamientos dejen de lado los intereses personales o de grupo, y se fundamenten en las leyes y reglamentos que rigen la función pública municipal.
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