DESDE LA FINCA Por: El Cortador

La Tierra es la Madre.- En los cafetales los días son extraordinarios. Cada uno es diferente, aunque con características similares. Aire fresco, sol radiante o fuertes lluvias, música de las aves, arrullo de manantiales, aromas verdes, suelo generoso. Sin embargo, en estos días hubo algunos detalles que los hicieron muy  distintos. A los jacales llegaron algunas personas que quieren llegar a legislar a la cámara de diputados. Llegaron hablando sobre el abandono de campo, sobre proyectos productivos, sobre la intención de apoyar los cultivos, sobre recursos que estimulen la producción, etc., etc. Cuando le preguntaron a viejo y sabio cortador curtido por el trabajo y por el tiempo, los jornaleros esperaban una retahíla de maldiciones a los políticos y a los partidos, pero no fue así; a cambio obtuvieron una profunda reflexión que los dejó pasmados: “El gobierno y los políticos tienen una vieja deuda con el campo. Estos que llegan lo único que demuestran es ignorancia y luego indiferencia. La tierra no es lo que ellos creen. O´ra que se celebra el Día de la Tierra, su discurso es hueco e inútil. Los campesinos y la tierra han estado íntimamente relacionados, manteniendo una correspondencia no solamente material sino también espiritual. La Tierra es el vínculo con el Creador. El campesino tiene un amor especial con la tierra, los animales y la naturaleza. Ellos crean su entorno y su territorio, donde están sus raíces, su cultura y su conocimiento. Esto le permite verla de la forma más respetuosa posible, ya que ellos y la tierra forman uno. Para el campesino, la tierra es vida porque es el suelo de su historia, de su cohesión, de su supervivencia, de sus vivencias, en ella se vive. La tierra es la base de su cultura, es fuente de su subsistencia, raíz de su origen y la fuente de la visión holística. Esta relación con la naturaleza y su entorno le da seguridad y sentido a su vida. Las tierras son  trabajadas con respeto, como lo hacían los abuelos, están vivas, huelen a vida, se las trabaja de forma autosuficiente, abonándolas con estiércoles animales, se las cava con pico, pala y piocha, incluso se mira al cielo y las estrellas para predecir el tiempo. La relación con los animales también es muy profunda, porque se mantiene una conexión de generaciones, ya que se seleccionan los animales de madres a hijas y vas creando un vínculo hacia la labor que desempeña. A través de este manejo de la tierra, el bosque, el agua y los animales se va creando una gestión del entorno que lo van conformando y se va cuidando ya que es el sustento no del ‘yo’ sino del ‘nosotros’. La espiritualidad nace de esta visión y concepción en la que todos los seres que hay en la madre tierra tienen vida y se interrelacionan. Por eso, los campesinos no perdieron el vínculo, aprendieron a escribir con el arado y a leer con las estrellas lo que la madre tierra les enseñó y compartió en diversas formas”. Todos los compas permanecieron callados, no habían visto de esa manera tan profunda a su tierra, la que los vio nacer, los protege, los provee, los nutre y los vuelva a albergar al retorno. Entienden el concepto de lo que significa “sagrada”. Entienden que los políticos, jamás entenderían esa profundidad pues solo lo ven con sentido mercantilista. Los escuchan, los respetan, pero saben que jamás van a saber de sus problemas y menos de sus soluciones si no la sienten. La devoción es interior y solo la siente el que la vive, es su fortaleza, es su certeza de que nunca le faltará nada porque la tierra provee. Feliz Día, Madre Tierra Bendita…