“En las ciudades hacen equipo las ideas, la cultura, ciencia, desarrollo social, comercio y productividad, son hogar de personas con grandes sueños y metas por alcanzar, espacios en los que se debe garantizar la sostenibilidad”
- Juan Carlos Atzin Calderón
Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles es el Objetivo Número 11 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible con miras al 2030. Las ciudades son parte fundamental de la sociedad, toda vez que han permitido el progreso desde una perspectiva social y económica; reflejándose así en el mundo durante los últimos decenios con un crecimiento urbano sin precedentes.
En el año 2015, cerca de 4000 millones de personas vivía en las ciudades, este número se prevé que aumente hasta unos 5000 millones para 2030, en este sentido surge la necesidad de planificar contar con gestión urbana para que los espacios urbanos del mundo sean más inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
Las ciudades enfrentan un sin número de problemáticas sobre todo en lo referente a mantenerlas de manera que se sigan generando empleos y siendo prósperas sin ejercer presión sobre la tierra y los recursos. Se logran visibilizar problemas como la congestión, la falta de fondos para prestar servicios básicos, la falta de políticas apropiadas en materia de tierras y vivienda, así como el deterioro de la infraestructura.
La gestión segura de los desechos sólidos es un viento en contra que experimentan diversos centros poblacionales urbanos, ante ello la necesidad y preocupación porque se dé un aumento en los servicios públicos municipales de manejo óptimo de desechos. El futuro esperado y que se está construyendo con miras a alcanzar el objetivo, incluye ciudades de oportunidades, con acceso a servicios básicos, energía, vivienda, transporte y más facilidades para las personas que en ellas habitan.
Es importante visibilizar que las ciudades del mundo ocupan solamente el 3% de la Tierra, pero representan entre el 60% y 80% del consumo de energía, además el 75% de las emisiones de carbono, lo cual nos habla de la realidad que se enfrenta día con día en estos espacios habitables, un tema es el referente a la calidad del aire. Desde 2016, el 90% de los habitantes de las ciudades respiraba aire que no cumplía las normas de seguridad establecidas por la Organización Mundial de la Salud; esto provocó un total de 4,2 millones de muertes debido a la contaminación atmosférica, dándose así problemas de atención urgente en materia de salud pública.
A la par del manejo de los desechos, así como el consumo de energía y las emisiones de carbono, también la rápida urbanización está ejerciendo presión sobre los suministros de agua dulce y el manejo de aguas residuales. Los asentamientos urbanos deben de irse planificando de tal forma que los cambios de uso de suelo se den con óptimo estudios de impacto ambiental, además en lo que respecta al desarrollo urbano, este debe ser planeado de tan forma que aparte de garantizar el derecho a la vivienda de todas las personas, también se garantice el derechos a un ambiente sano, contando incluso con áreas verdes que funjan como pulmones dentro de las zonas urbanas.
Los gobiernos, las Organizaciones de la Sociedad Civil y la sociedad en general debemos sumar esfuerzos para garantizar que las ciudades sean lugares óptimos para vivir, amigables con el ambiente, pudiendo así contar con calidad de vida digna para todas las personas, ¡AHORA es el CAMBIO!
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