EDITORIAL

Una feria es un evento industrial, social, económico y cultural, establecido temporalmente con regularidad periódica (anual) que se lleva a cabo en una sede y que llega a abarcar generalmente un tema o propósito común. En el caso de Coatepec, su origen era la promoción de un producto que le dio identidad: el café.

Puede tener por objetivo primordial el desarrollo comercial y de industrias, complementándose generalmente de elementos que le dan una forma divertida y variada; el objetivo es la estimulación comercial, pues tiene la finalidad de lucro o de generar ganancias para las localidades anfitrionas, personas u organizaciones patrocinadoras, y participantes, a cambio de un tiempo grato que incluye diversión y entretenimiento, participación en juegos diversos, alimentos, bebidas, plantas, flores, bailes, etc., para los participantes visitantes y negociantes, ya sean estos menores o mayores de edad, dependiendo del evento, de las costumbres locales y de las leyes que rigen el lugar.

Este año especialmente la feria, ahora llamada Internacional del Café y la Orquídea, fue muy cuestionada y con un éxito moderado. Fue concesionada a empresarios particulares, evitando que sucediera lo de años anteriores donde el gobierno municipal invirtió una fuerte cantidad de dinero que, hasta donde se sabe, no se recuperó.

Algunos sectores la califican este año, la edición número 50, como un fracaso, derivado de la escasa asistencia debido a los altos costos iniciales de la entrada, mismos que fueron rectificados y disminuidos en un 60% de su costo original. Esto generó que más familias estuvieran en condiciones de asistir a la feria. También se notó la poca participación de expositores.

Falló la planeación. No se vio el objetivo mencionado al principio que detonara el desarrollo económico. Esta feria fue concebida como un espacio para difundir la cultura cafetalera en nuestra región, para construir y fortalecer las cadenas de comercialización de este grano, así como para promover la cultura de calidad en la preparación de este producto agrícola. Ya no hablemos de las orquídeas que nunca se vieron en este evento debido a diferencias entre los organizadores. Tampoco destacó la exposición de productos industriales, agrícolas y comerciales que se producen en la localidad

Como en toda empresa, el ayuntamiento deberá analizar, evaluar y sancionar los resultados de este evento. Cierto que fue concesionada, pero el objetivo no se cumplió. Le siguen fallando al alcalde sus empleados y por ende a la sociedad que espera aciertos. 

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