lunes, 22 de junio de 2020

DESDE EL AULA - Por: Prof. Julio Hernández Ramírez

PERSONAJES DEL PUEBLO: INOLVIDABLES.

Murió después de haber cumplido cien años. Un tiempo fue el tendero del pueblo, pícaro,  socarrón, enamorado. Lo recuerdo bien, tenia un enorme bigote retorcido y un vozarrón grave y sonoro.  Semanalmente compraba las revistas “Lagrimas y risas”, “Memin pinguin” y “Kaliman”, que siempre se quedaban en lo más emocionante, en un, con mayúsculas, “continuará”. Luego de leerlas me las prestaba no sin antes hacerme repelar, era vecino de mi abuela y literalmente lo asechaba para pedirle las revistas, cuando me acercaba fingía dormir emitiendo escandalosos ronquidos; luego de perseverantes intentos, cuando me alejaba desilusionado, de pronto gritaba: chiquillo, ten las revistas. Las repasaba más de una vez con emoción y avidez.

Un día venturoso para él, se sacó la lotería, era el comentario que entretenía al pueblo. Se compró una Chevrolet doble rodada, color verde, de agencia. Invitó a mis tías para ir a traer mangos a Paso la Milpa, no me querían llevar, tampoco me pudieron dejar, decían que era caprichudo y grosero. Luego de llenar las rejas con mangos nos llevaron a una poza, le llamabas “doña Juana” y en ese tiempo se  me hacia enorme, se encontraba rodeada de mangales. Eran horas de felicidad en el agua, luego un humeante caldo de camarón con mojarra, agua de limón para nosotros y cerveza para los adultos. La anfitriona era por demás esmerada.
Caminábamos por la calle cuando de pronto me dice: mira chiquillo, un quinto, así se le llamaba a la moneda de cinco centavos -le dije- no sirve para nada. Te equivocas -me contestó- mientras se inclinaba a levantar la moneda. Te va a hacer falta, agregó. Al día siguiente pasó el panadero, la pieza costaba 20 centavos, hurgué en mis bolsillos y solo tenia quince, me hacían falta los cinco centavos despreciados. Recordé las palabras del viejo: te va a hacer falta. 

UN GRITO A TIEMPO

El influyente diario “el financial times”, recientemente, en su editorial se ocupa de México, mas bien de quien encabeza su gobierno y lo hace en términos demoledores. La junta editorial de este importante medio informativo, lo titula: “La tragedia presidencial de México”. Refiere a la catástrofe humanitaria en Venezuela para prevenir lo que puede acontecer en nuestro país y propone a corrientes opositoras, grupos empresariales, partidos políticos, etc., para que diseñen una estrategia alterna a las políticas publicas con la finalidad de hacer frente a la crisis, que según especialistas será profunda y severa, de cara a la cual, de poco servirá tener otros datos, y es que dicen muchos, no hay un solo indicador en el cual se haya mejorado.

UN HOMBRE CAVAL Y POLITICO EXCEPCIONAL 

Sin duda uno de los Diputados por el distrito de Coatepec, mejor reconocido y ponderado es Pepe Yunes. En todos los municipios hay constancia de su gestión, trabajo y compromiso. Un ejemplo que ilustra, lo encontramos en Tuzamapan municipio de Coatepec, en donde la calle conocida como “los lavaderos” y la que se encuentra enfrente a la primaria, fueron pavimentadas por Pepe Yunes y cuando alguien le habló de la intención de colocar una placa para hacer patente el agradecimiento, él manifestó, que agradecía el gesto pero le parecía innecesario, aun a sabiendas de que la memoria es corta y el olvido nos hace malagradecidos.  Ha caminado en el distrito en numerosas ocasiones, conoce y llama a las personas por su nombre, siempre amable y respetuoso; aun cuando ha gestionado cuantiosos recursos, nunca ha pretendido beneficio a cambio. Es un hombre cabal, congruente y honesto.

Siendo Senador, su radio de acción comprendía todo el estado. Imposible resultaba su presencia permanente en el distrito. Fueron históricos los enormes recursos que gestionó a favor del sector primario de la producción: caficultores, cañeros, pescadores, ganaderos, etc., fueron favorecidos por la generosidad y eficacia de Pepe Yunes, por eso no es casual que luego del transcendido de que pudiera ser candidato a Diputado en la próxima contienda, gane manifiestas empatías.  


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