La tarde del pasado jueves, vecinos de esa calle documentaron con fotografías, como un camión recolector pasó derramando deshechos que al parecer contenían residuos de un rastro de pollo pues así lo mostraban los residuos. Pero sobre todo un fétido olor que llamó la atención de los vecinos de esa larga cuadra.
No les quedó más remedio que organizarse entre todos y proceder a lavar toda la calle con cloro de alta concentración, detergentes y limpiadores para acabar con la pestilencia que se hacía insoportable.
Este viernes, Semanario ESPRESSO platicó con el Director de Servicios Municipales, Jorge Salazar Carmona, quien, atento, sobre el tema explicó: Ese problema nos lo han reportado de diversas rutas, lo que pasa es que nos hemos percatado de que gente de diversos lugares deja bolsas negras llenas de desechos en las calles del centro para que los camiones recolectores se la lleven. Obviamente el personal de limpia pública desconoce su contenido. El problema es cuando se activa el compactador hidráulico del camión, revienta esa bolsas que contiene los desechos y es cuando se fugan y escurren los líquidos o material gelatinoso que son de origen orgánico, como si fueran vísceras de pollo, probablemente de un rastro clandestino o de los diversos comercio que expenden ese producto”.
Finalmente hace un llamado, sabiendo que no será escuchado, a evitar esta práctica y a la ciudadanía a denunciar estas acciones, como lo han hecho los vecinos del campo deportivo; ya que esto le genera problemas a la Limpia Pública. Finalmente manifestó su reconocimiento a los trabajadores de esta área que realizan esta delicada labor diariamente, donde se exponen a muchos riesgos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario