lunes, 31 de julio de 2017

CAFETEANDO

Por María Isabel Contreras de Polanco
Y Emilio Polanco Servín

En Coatepec de nuestros recuerdos, volando con la imaginación, inmersa en tiempos pasados, deseamos referirnos a la institución que se conoce con el nombre de:
CIRCULO CULTURAL AMIGOS DE
MARIA ENRIQUETA.
(Hija predilecta de Coatepec – la Única) pues bien, a nuestro modo de ver, su creación tiene dos etapas a saber:

            La primera, donde intervienen: en principio la filantropía del Arquitecto Don Armando Bravo; personaje distinguido de muestro pueblo, que donó parte de sus bienes para el MUSEO DE MARIA ENRIQUETA CAMARILLO Y ROA, DE PEREYRA, siendo uno de ellos la casa donde hoy funciona el Círculo Cultural, cuya historia tratamos de comentar y dejar plasmada en esta columna.
            Las personas que a continuación se mencionan al tener conocimiento de lo anterior, se pusieron a trabajar con el objeto de reunir fondos, destinados a la remodelación del local donado, logrando, como fruto de su esfuerzo y coordinación la suma de $80,000; que personas generosas aportaron y que no mencionamos por temor a omitir alguna.
            Fueron sin temor a equivocarnos Doña Anita Palacios de Mora en relación con la hija de Don Agustín Suarez Peredo, Doña Laura, una respetable señora quien estaba casada con un señor a la sazón funcionario de Televicentro, hoy Televisa, quienes al amparo del señor Presidente de la Republica Don Miguel Alemán Valdés, hicieron posible cumplir el proyecto; es decir ellos fueron los pilares del edificio, empezando por traer los muebles de la casa de María Enriqueta desde la ciudad de México D.F
            Valiosísimo fue el apoyo físico y moral de las señoras: Lolita García de Armand, Margarita Jácome de Pérez, María Luisa Todd de Sánchez (esposa del Dr. Rafael Sánchez Altamirano, impulsor de su monumento en el parque de Coatepec, ver) Luz del Carmen Villalobos, Dolores Duran, Lolita Flores, Hilda Gálvez, Idalia Olvera, la Profesora Consuelo Mijares de Contreras, los suscritos, María Isabel Contreras de Polanco, y el Lic. Emilio Polanco Servín.
            Quienes como ya dijimos trabajaron para la remodelación.
            Ya en el acta constitutiva deben aparecer como fundadores los siguientes:
            Profa. Bertha García, Prof. Julio García, Matilde Sánchez de Cervantes, Miguel Cervantes Bock, Elena Rojano de Carretero, Margarita Rodríguez de Polanco, Bertha Cervantes Bock, Tilla Pérez Jácome, y Profa. Ofelia Bello de Cuevas.
            He aquí algunos datos básicos de la vida de la galardonada Poetisa Coatepecana: Nació el 19 de enero de 1872, murió en 1968 en la ciudad de México. Fue esposa del historiador y Diplomático Don Carlos Pereyra. Ocupación, Pedagoga novelista, Poetisa, Traductora, promotora cultural, pianista, de genero lirico y narrativo. Sus padres fueron Don Alejo Camarillo y  Dolores Roa Bárcenas
            De sus obras recordamos con cariño los notables libros “Rosas de la Infancia” y “Rumores de mi huerto”.
            Su infancia transcurrió en su ciudad natal, donde disfrutó de paseos por las fincas, cultivaba flores, criaba gallinas, se bañaba en los arroyos y pozas, según relata en sus memorias. A los 6 años empezó a dibujar y escribir, a los 7 años se trasladó a México D.F donde estudió en el conservatorio de música en 1887 y se recibió como maestra de piano; desde entonces su vida transcurro entre conciertos, recitales, audiciones; su amor más grande fueron las letras.
            Otras de sus obras editadas son: Las Consecuencias de un Sueño (1902), Rumores de mi Huerto (1908), Rincones Románticos (1922), Albam Sentimental (1926), Poesías del Campo (1935), Recordando dulcemente (1946), Mirlitón (1918), Fantasía y realidad (1933), Hojas dispersas (1950) y muchas más.
            La “Casa Museo de María Enriqueta Camarillo” está ubicada en la calle Ignacio Zaragoza numero 3 centro C.P. 91500 Coatepec, Veracruz México teléfono 2288160499
Aquí uno de sus hermosos versos:
Pensamientos

Creo que las flores ven
Y a veces las nubes juegan
Creo que el viento les dice
Cosas claras a las yerbas,
Que se acercan y se ríen
Cuando él va a charlar con ellas.
A veces, por la mañana
Yo me voy a la pradera
Y me divierto mirando
Las margaritas inquietas;

Les habla el viento al oído:
Corre salta juguetea
Y ellas en vaivén alegre

Mueven sus lindas cabezas 

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