¿Mascotas en lugar de hijos?
Por:
Yamileth A. Hernández Ramírez
Las
parejas de hoy en día, prefieren adoptar un cachorro de perro o un gato en
lugar de tener un hijo humano. En esta acción hay pros y contras como en todo. Existen
parejas que argumentan la adopción de sus mascotas para así imaginar o crear el
ambiente posible de cuando tengan un hijo, o parejas que simplemente no están
preparadas para una responsabilidad mayor.
Gracias
a esta tendencia incrementaron las adopciones de mascotas abandonadas, porque
la mayoría adoptó en lugar de comprar, pues aún existen muchos animales que
viven en pésimas condiciones en las calles y que necesitan de cuidados por
parte de personas con buen corazón.
Estas mascotas
son tratadas como niños, sus comidas tienen horarios, los visten, los bañan,
los llevan a corte de pelo, tienen sus propios juguetes, su propia cama,
pedicura, veterinario personal, niñera, etc.
Un estudio
publicado por Mintel, mostró que la mitad de las personas en sus 30 años tenía
gatos, mientras que las tres cuartas partes tenían perros. En Alemania, una de
sus compañías más grandes de mercados, informó que los jóvenes millenials
adoptan un 35% más mascotas que sus antecesores e invierten mucho más en los
gastos de ellos. De hecho estudios demostraron que los “padres” de estas
mascotas crean las mismas hormonas que crean los padres de un hijo humano al
darles caricias y besos.
Pero…
¿Por qué piensan que es mejor tener una mascota que un hijo? No es mejor, ni
peor; depende del criterio de cada persona. Existen personas que solo quieren
experimentar una vida juntos con una responsabilidad de los dos, porque quieren
comprobar si funcionarían como pareja, así, si es que deciden terminar la
relación no hay hijo que los detenga; en otros casos la pareja es estable
sentimentalmente pero no económicamente aún y deciden comenzar con un escalón
un poco más bajo que el real; otros simplemente están en defensa, protección y
amor por los animales.
De hecho
se está pensado que si las parejas o las personas siguen incrementando esta “moda”,
en las empresas se comenzaran a tomar medidas como la de “llevar a su mascota al
trabajo” pues se dice que en Estados Unidos las grandes compañías permiten este
acato y argumentan que:
“Los
empleadores están empezando a darse cuenta de que tener a un Millennial hoy en
día, implica aceptarlo en su totalidad. Y los beneficios de trabajar con una
mascota al lado son muchos: como tener a un empleado más centrado, más cómodo y
dispuesto a trabajar más horas”, dijo Bob Vetere, presidente de la Asociación
Americana de Productos para mascotas a medios internacionales.
Es
necesario decir que no es comparable una mascota con un bebé humano. Sí puede
cubrir algunos sentimientos y necesidades de sus dueños, pero, no es 100%
igual, siempre habrá algo que los diferencie, como el que, uno es un animal y
otro es una persona realmente humana, los dos son seres vivos pero no existe un
grado de igualación. ¿Y Tú? ¿Estás listo para una mascota o para un hijo?
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