Embarazos
adolescentes ¿deseados o buscados?
Por Yamileth A. Hernández
Todos conocemos el término “embarazo”, es un evento
esencial en la vida del ser humano, es una de las necesidades más importantes
en él. No solo los humanos pasan por este proceso de gestación, sino también
los animales. Para la sociedad en particular hablar de embarazo no es cosa del
otro mundo. El embarazo tiene sus pros y sus contras, siempre y cuando sea en
un momento adecuado, planeado o al menos donde el bebé pueda tener lo esencial.
Un embarazo no solo es tener al bebé y darle amor; sus padres deben tener el
conocimiento de lo necesario, de los gastos que se harán.
Pero… qué pasa ahora ¿Acaso los jóvenes no piensan o les
gana la calentura? Entre las edades de
15 a 19 años en el estado de Veracruz se registran 25 mil 729 nacimientos al
año, de acuerdo al artículo “México con epidemia de embarazos adolescentes”
publicado por periódico “El Universal”. Esto quiere decir que aunque los
adolescentes tengan a la mano anticonceptivos e información necesaria, les
sigue dando lo mismo quedar embarazadas; porque no es razonable pensar que
todas estas jovencitas estén deseando a sus 15 años tener su primer hijo, sino
que les gana la calentura; no son conscientes de las consecuencias de tener
relaciones sexuales sin protección, o de pensar que por ser su “primera vez” no
pasara nada, aunque traten de practicar el coito interrumpido.
Existen muchos tipos de anticonceptivos naturales, de
barrera, hormonales, orales, químicos, el mayor ejemplo de ellos es el condón. El
97% de la población de entre 12 y 29 años conoce al menos tres métodos
anticonceptivos, pero ojo, esto no quiere decir que sepan cómo se usan o
funcionan. México encabeza la lista mayor de índice de embarazos en los países
de La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos con 64 por
cada mil adolescentes.
Es alarmante el sentido de inconciencia que existe en
estos momentos entre los jóvenes. Como consecuencia de estos embarazos se incrementa
la feminización de la pobreza, esto quiere decir que las jovencitas no son
aptas aún para tener un trabajo estable, o bien pagado; que los menores son
muchachitos que están en la secundaria o prepa y no pueden trabajar en un
empleo que sustente las necesidades del nuevo ser. Pero aun sabiendo toda esta
información las palabras más mencionada en la vida cotidiana de estas
jovencitas es “Yo lo que quiero es vivir
y disfrutar mi día a día” en este caso la respuesta sería: “aplica la Niní: ni me infecto, ni me
embarazo” o “haz un plan de amor y no
de impulsos”.
Es fácil tener acceso a medios anticonceptivos, no es
fácil entrar a una farmacia a pedir condones siendo menor de edad, porque piden
una identificación o el acompañamiento de un adulto, pero en los centros de
salud los regalan, no es nada del otro mundo tener en tu cartera o en tu bolso
un condón, no es señal de miedo, es señal de protección y conciencia.
¿Y tú que harías si te metes en una situación
“embarazosa”? Ojo, el aborto no es una solución si el embarazo no era deseado,
pero sí fue buscado. Porque existe gran diferencia entre un embarazo obligado a
un embarazo no deseado pero buscado.
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