lunes, 21 de agosto de 2017


La Teoría de la Relatividad y el eclipse solar de 1919

Por Sergio Jimarez *

A propósito del eclipse solar del 21 de agosto de 2017:
A lo largo de nuestra vida nos han tocado presenciar varios eclipses, o por lo menos escuchar la noticia de que alguno tendrá lugar en cierta ciudad tal día. Desde pequeños nos han explicado por qué sucede esto y como advertencia fuerte nos han dicho que no lo veamos directamente porque podría causarnos daño o dejarnos ciegos; la observación de eclipses es cosa seria, pensamos. Admirar este fenómeno nos ha dejado una grata experiencia, contemplar algo que dura un instante y que podremos repetir pocas veces a lo largo de nuestra vida; guarda, de alguna forma, una extraña belleza con un toque poético al suceso.

Tal vez la observación de eclipses dentro de la ciencia siempre recordará de una manera especial el que sucedió en 1919. En esa época un científico Alemán publicaba una teoría revolucionaria que cambiaría la física como se conocía en ese entonces.  
La Teoría de la Relatividad General de Albert Einstein se publicó en 1915, ésta nos dio un concepto nuevo de gravitación, no como una fuerza de atracción como la describía Isaac Newton, sino como algo que forma parte del espacio y que era deformada ante la presencia de materia; está idea poco intuitiva se hacía más evidente conforme los cuerpos fueran más grandes. Claro que ante la magnitud de escala que involucraba, la comprobación no era posible realizarla en algún laboratorio. Esta teoría explicaba que el recorrido de la luz también debía ser afectado por esta deformación y que una manera de comprobarlo sería mediante la observación de un punto (una estrella) en el espacio, sabiendo la ubicación exacta de éste se podría situar un cuerpo muy grande (el sol) cerca del recorrido de la luz para deformar esta trayectoria. Siendo verdadera la teoría, el punto observable debería cambiar de posición y se encontraría “movido” de su lugar original; el eclipse solar era fundamental en este experimento ya que ubicar una estrella con el brillo del sol sería imposible, entonces durante el eclipse se contarían con unos minutos para poder hacer los registros y mediciones necesarios para comprobar lo predicho.
La persona que llevó a cabo las mediciones fue el astrofísico Arthur Eddington el 29 de mayo de 1919 en la isla de Príncipe cerca de África. La publicación de sus resultados afirmativos dieron fama a la teoría de la relatividad así como el renombre y prestigio a Albert Einstein.
Se dice que un entrevistador que estaba al tanto de la investigación le comentó al astrofísico Arthur Eddignton que según Einstein, sólo tres personas entendían la Teoría de la Relatividad, Eddington extrañado respondió en tono de broma: Estoy pensando quién podría ser la tercera persona. Tal vez la colaboración con su trabajo en esta teoría significó tanto para él como para el mismo Einstein.
Mileva Maric (Esposa de Albert Einstein) podría ser una persona más involucrada directamente en esta teoría, ya que los conocimientos de ella acerca de la relatividad iban a la par de su marido, sin embargo, no existe el mismo reconocimiento debido a otras circunstancias, pero tal vez sea a quien también debamos evocar este descubrimiento.
La validez de esta teoría permite el correcto uso del GPS, que es la aplicación más cotidiana que tenemos pero también hizo posible llevar a cabo investigaciones a nivel subatómico y mucho más observaciones astrofísicas (lupas cósmicas) y eso sin contar un sinnúmero de ideas para películas de ciencia ficción.
El próximo 21 de agosto habrá un nuevo eclipse solar, una remembranza a aquél que dejó huella en 1919 donde se sentaron las bases de una de las teorías más importante del siglo XX; la explosión de tantos avances tecnológicos que vinieron de la mano a partir de ese momento y la valoración del conocimiento humano, un ejemplo de lo que la imaginación y conocimiento puede lograr. Otra vez, unos minutos de bella singularidad de este universo tan complejo.


*  Egresado de la Facultad Física e Inteligencia Artificial de la Universidad Veracruzana. Especialidad en instalaciones de energía solar fotovoltaica
Diplomado en enseñanza de las ciencias básicas
Profesor de física y matemáticas 

Desarrollo de proyectos de ingeniería en iluminación y energía solar

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