martes, 5 de diciembre de 2017

CAFETEANDO

Por A. Emilio Polanco Servín
Don Jorge Negrete y Gloria Marín.
En aquellos años de la década 1950-1960, cuando en Coatepec existía el cine Imperial, concurríamos llenos de alegría, a ver películas de acción, como las del oeste, de caballos y guerreros, las de Tarzán de los monos, de Cantinflas y de charros como Don Jorge Negrete y la hermosa Gloria Marín, en fin.

El muchacho de la película, el héroe, el mejor; cómo no recordarlo cantando con esa privilegiada voz y su imagen bravía de enamorado y enamorador, con tan guapas compañeras de la historieta, en las que destacaba Gloria Marín, de gran belleza y conmovedora ternura, nos embelesaban como pareja.
Jorge Negrete nació en Guanajuato 1911 y murió en los Ángeles en 1953.
Tan solo cuarenta y dos años; yo diría en plenitud de exitosa carrera, lo cual sucedió por su atractivo personal y su prodigiosa e inconfundible voz.
Fue cantante y actor de los buenos, quizá porque a su don natural se suman su capacidad intelectual, pues le gustaba el estudio. En el Colegio Militar donde ingresó a los 16 años, llego a ser teniente primero de administración hasta ser capitán.
Estudió canto, iniciándose con opera, para luego comprender que lo suyo era la canción vernácula, ranchera, muy a la mexicana.
Su gran calidad de voz y su aspecto varonil y distinguido, hicieron que su carrera fuese acelerada hasta convertirse en una celebridad en los escenarios, no solo de nuestro país, sino internacionalmente.
Sus películas inician en 1937 con “LA MADRINA DEL DIABLO”, él encarnaba el personaje del “CHARRO CANTOR”  como él solo supo hacerlo; valiente, bravío, adinerado, bien vestido, mujeriego, arrogante, vital, en suma, inigualable.
Se casó con otra gloria del cine nacional Doña Gloria Marín, pero también como era natural su matrimonio fracasó, debido a los conflictos que surgían debido a sus devaneos amorosos.

En su matrimonio con  María Félix, la rutilante estrella, brilló la esperanza anhelada de una vida de relación estable; sin embargo el destino truncó con su muerte lo que hubiera sido un gran amor, casi de película.
“Si Adelita se fuera con otro”, “No basta ser charro”, “El rapto”, “La Valentina”, “Perjura”, “Juan sin miedo”,  “Juntos pero no revueltos”,  “Hay Jalisco no te rajes”, “Historia de un gran amor”, “Así se quiere en Jalisco”, “El peñón de las animas”, “Tierra de pasiones”, “Cuando quiere un mexicano”, y “Me he de comer esa tuna”, son algunas de sus extraordinarias películas que vimos con gusto en nuestro cine imperial de Coatepec, Ver.
Él y solo él, Don Jorge Negrete, supo ataviarse como autentico charro, con chaqueta bordada, corbata de moño y sombrero de ala ancha, también bordado elegantemente.
Parecía siempre arrogante con suave sonrisa a punto de lance amoroso donde  languidecía  su mirada conquistadora del sector femenino.
La grandiosidad de Negrete popularizo  la música mexicana por todo el mundo, fue así que también nuestro país se dio a conocer con su potente y bien timbraría voz, genuino instrumento que el sabia modular a la perfección.
Fue no cabe duda, un personaje irrepetible, murió en plenitud personal y profesional, dejándonos un recuerdo imperecedero.

Buena Suerte!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario