domingo, 7 de enero de 2018

Los animales fantásticos

Por: Sergio Jimaréz

Los humanos somos en el planeta tierra la única especie que razona o al menos, con una capacidad mental muy particular respecto a todos los demás seres vivos ya que las funciones cerebrales del mundo animal (incluido el humano) son muy distintas de acuerdo a cada ser; sin embargo, cada especie, desde el más pequeño insecto hasta los gigantes mamíferos marinos poseen un lugar muy especial que da equilibrio y permite la evolución de la tierra como un ente viviente que cambia en cada pequeña transformación de todos y cada uno de sus elementos. 

Los fenómenos naturales son los primeros acercamientos hacia lo que la ciencia se ha encargado de descifrar; el trabajo del hombre ha sido observar, describir y pronosticar sucesos en leyes y teorías que pueden replicarse; así lo fue con la electricidad de los relámpagos, el fuego de las cavernas, el no tan obvio magnetismo y la luz; incluso las sustancias venenosas de plantas o la toxicidad de minerales. Estos fenómenos, además de estudiarse en la naturaleza, se han estudiado como parte de algunos seres vivos. 

El mundo animal guarda también en su filas los soldados de un ejército que no lucha entre sí, sino que se protegen, sobreviven y se vuelven más fuertes, y aunque no estén en guerra sí tienen armas, diversas características que los hacen únicos y preparados para enfrentar la vida en la naturaleza: colmillos grandes, fuertes garras o venenos potentes son algunas de las herramientas que acompañan a estos soldados, y como si se tratara de estrategias militares, existen también muchos con instrumentos extraordinarios en sus organismos que parecieran fuera de la realidad. 

El cachalote es un mamífero marino parecido a una ballena en algunas características físicas y comportamientos, sin embargo, el cachalote tiene una mayor capacidad pulmonar que le permite permanecer mucho más tiempo sumergido y con esto alcanzar profundidades donde la luz ya no penetra siendo lugares completamente oscuros; es por eso que ha desarrollado una forma muy particular de hacer frente a esta condición ya que tiene que ser capaz de encontrar presas para comer, la forma de hacerlo es mediante la ecolocación, esto es, el cachalote emite ondas de sonido que viajan por el agua hasta que choca con los objetos presentes haciendo rebotar las ondas regresando al cachalote y luego decodifica la onda que regresó interpretando la diferencia en la señal ubicando sus presas y obstáculos en las zonas abismales. 

El tiburón es otro ser marino que posee una gran forma de detección de presas, sólo que este se basa en la actividad eléctrica que provoca el movimiento de otros animales a su alrededor; al agitarse el agua se generan pequeñas señales eléctricas que el tiburón detecta por medio de un tejido especial debajo de su piel. La electricidad también la usa como defensa algunos tipos de anguilas que liberan fuertes descargas eléctricas cuando se sienten amenazadas; este par de adaptaciones han sido posible y muy bien aprovechadas gracias la buena conducción de la electricidad en el agua. 

En el caso de algunas aves como las palomas han sabido desarrollar una muy buena capacidad de navegación y, se han hecho diversos estudios que concluyen en que los campos magnéticos terrestres sirven como carriles de dirección a las palomas y que además, pueden crear mapas de ubicación en las regiones donde viven; esta adaptación ha sido utilizada por los hombres al ocupar a estos animales como mensajeros con una gran eficiencia. 

Cada especie ha hecho una especialización evolutiva de acuerdo al entorno donde por muchos años y tras varias pequeñas transformaciones se llegan a asombrosos “poderes” de supervivencia; tal vez la mejor forma de ejemplificar esto es señalando las capacidades de mimetismo y camuflaje que tienen muchos seres como los insectos que han adoptado formas que se confunden con el medio siendo muy parecidos a hojas o ramas como el insecto palo. Sin duda, un animal que hace gala de esta capacidad ya que es capaz de cambiar su apariencia de maneras muy caprichosas es el camaleón; si bien, culturalmente se nos ha enseñado que puede camuflarse a placer en cualquier entorno esto no es del todo cierto, sus cambios de apariencia son más que nada debido a su estado de ánimo aunque sí es capaz de hacerlo para defenderse de los depredadores de una manera muy eficaz. 

Es curioso ver que muchos animales tienen capacidades maravillosas y muy particulares maneras de hacer frente a su lucha en la supervivencia, el hombre, por su lado también ha mostrado su diferencia sobre otras especies: el raciocinio, sin embargo, esta cualidad nos ha hecho creer soberbiamente que es una capacidad superior sobre los demás seres cuando en realidad nunca hemos podido aprender bien la única lección que deberíamos de cualquier otra especie que es a adaptarnos y vivir en armonía respetando el lugar de cada uno en el planeta


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