Editorial

Ahora que hemos sido testigos de infinidad de noticias que hablan de corrupción, que nos sigue sorprendiendo la imparable violencia desatada por todos lados y la incapacidad de las autoridades por detenerla; debemos resaltar y analizar que el origen de muchos problemas, está en la conducta humana. En los últimos años estamos haciendo frente a la falta de valores en la sociedad y en las relaciones humanas. 

Todas estas actitudes de odio, egoísmo, violencia, indiferencia, etc., deben ser cambiadas con urgencia. La razón de ello, probablemente se encuentre en la crisis social actual, producto, en muchos casos, de la deshumanización del hombre. Es imprescindible rediseñar y volver a educar a la sociedad para que sea saludable la vida en cada persona, haciendo renacer los valores que se encuentran dentro de cada conciencia humana por naturaleza.

Uno de los mayores problemas de la sociedad actual, es que carece o no quiere respetar los valores morales, que representan la guía o el código de reglas que son necesarias para la mejor convivencia colectiva. En consecuencia, si no tomamos como referencia estas reglas morales o de conducta, estaremos viviendo en iguales condiciones que en aquellas etapas de la historia humana, donde prevalecía la violencia, la inmoralidad, y el libertinaje como forma de vida.

No podemos ni debemos seguir buscando responsables de la violencia, más bien se debe asumir compromisos sobre lo que podemos aportar para minimizarla y concientizar a la sociedad desde la individualidad de cada persona.

El respeto es una de las bases de la moral y la ética, consiste en valorar a los demás, considerar y reconocer la dignidad de cada persona. El respeto es, por lo tanto, un derecho y también una obligación que todos podemos y debemos exigir, un trato acorde con nuestra dignidad, independientemente de la edad.

Actualmente la violencia en todo el mundo se ha incrementado y es debido también a que hay más programas de violencia en la televisión, los cuales están educando nuevos asesinos en potencia. La juventud ha cambiado debido a la televisión, porque promueve la falta de respeto hacia los padres y a sus profesores. 

No podemos ser indiferentes ante esta crisis social que es real y que sigue creciendo. Desde nuestro ámbito de competencia hagamos algo por devolverle a la sociedad el respeto de antaño.

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