Ubuntu.-
Primero debo aclarar que me voy a referir a una forma de pensar y no a un sistema operativo para computadora.
Ubuntu es una palabra que significa llanamente que yo soy porque los otros existen, es decir, que una persona es una persona a causa de los demás, sus semejantes. Esta forma de pensar, la utilizó Nelson Mandela para reconstruir Sudáfrica. El concepto ya estaba en la gente del sur del continente negro, como una práctica socialmente aceptada, y a mi modo de ver, correcta y socialmente responsable.
Voy a poner el ejemplo clásico que usamos cuando queremos explicar este concepto. Unos misioneros cristianos, provenientes del ‘primer mundo’, llegan a Sudáfrica a instalar una Misión evangélica. Durante el proceso de inserción social de los misioneros a una aldea principal zulú, los arribistas plantean el siguiente juego a un grupo de niños. Han colocado un peluche en un arbusto a una distancia de treinta metros, trazan una línea en el suelo (que será la línea de salida de una carrera.) Los niños correrían a la voz de: ‘en sus marcas, listos, ¡fuera!’ y el niño o niña que llegase primero cogería el juguete y sería suyo. Un misionero da la señal de salida y los niños se cogen de la mano y caminan hacia el juguete. Llegan todos juntos, un niño coge el peluche y comienzan a pasárselo unos a otros. El juguete es de todos, es Ubuntu.
La vigencia de este modo de pensar, quizá muy aldeano para los críticos, ha permitido a un país dividido por el racismo, unificar esfuerzos en pos de una sociedad incluyente, justa y UBUNTU.
Y esta solidaridad interpersonal y comunitaria también la observamos en sociedades actuales, como ejemplo, también se pueden establecer paralelos y similitudes con conceptos para expresar y fortalecer el vínculo comunitario, en particular los de otros pueblos organizados en sociedades horizontales y no en estados centrales y jerárquicos. En Paraguay, ‘Rohayhu’ se traduce del guaraní como "amor" o "amistad", pero, más ampliamente, es la vida de la tribu y su voluntad de vivir, la solidaridad entre iguales. También subsiste el ‘Ayni’, principio precolombino de los pueblos andinos (la palabra es quechua) de solidaridad económica y social entre las comunidades. Aquí el concepto va más allá de la aldea o la tribu, se expande a una región donde habitan pueblos que se fortalecen unos a otros.
Voy a poner otro ejemplo, más cercano, por ser parte de la historia de esta tierra habitada por seres humanos. En el imperio Mexica y particularmente en la gran Tenochtitlán (perdona Chava Novo, cuando tú vivías siempre dejaba yo esta palabra sin acento, como tú lo indicabas); la comunidad se organizaba en Calpullis. En la sociedad mexica, un calpulli (del significado "casa grande") de náhuatl calpolli era la designación de una unidad de organización debajo del nivel del altepetl "ciudad-estado".
Un estado de Nahua fue dividido en un número de calpullis, que cada uno constituyó una unidad donde estaban colectivamente responsables los habitantes del calpulli de diversas tareas de organización, religiosas y educativas (Calmécac y Telpochcalli.) También, caracterizó al Calpulli el control comunal de la tierra, disponible para sus miembros a fin de que las cultivaran. Una de las características del Calpulli, que designa con claridad el modo de organización social, es que los niños (escuincles) eran cuidados por todos los adultos, fueran sus hijos o no.
Esta idea de "humanidad" permite que se pueda aplicar la filosofía Ubuntu a otros ámbitos de las sociedades modernas. Algunos piensan (siempre dentro de la esfera cultural de liberalismo económico que permite el ‘capitalismo salvaje’) que se puede aplicar al deporte o la empresa, siguiendo los valores Ubuntu.
Vivimos bajo la hégira del egoísmo, la competencia es el nombre del juego. Y con lágrimas que me rasan los ojos, veo que una civilización Ubuntu está lejos, muy lejos.
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