martes, 24 de marzo de 2020

DESDE TEOCELO



La fiesta patronal de Monte Blanco se llevó a cabo de manera casi normal el pasado 19 de marzo. Pese a la alerta para evitar los contagios de Coronavirus, el pueblo festejó al Santo y realizaron las fiestas con muchos visitantes y mucho calor humano; pareciera que en este tiempo de emergencia se disfrutó más la celebración del pueblo.

Pese a la renuencia del padre titular en el pueblo, finalmente el arco fue "bendecido", cargado y levantado al son de dos bandas que competían para ver quién tocaba más fuertes y mejor, siendo el indicador de esto, el grupo de ‘viejos’ que acompañaron dicha ofrenda floral.
La quema de 20 toritos y el prendido ambiente dieron prueba que, como fiesta a San José, fue un éxito rotundo.

Sin embargo, no hay que dejar de señalar que las indicaciones por parte del Gobierno del Estado era suspender las fiestas patronales. No así por parte del Ayuntamiento de Teocelo que suspendió todo, excepto... Las fiestas patronales... En su comunicado vía facebook.

Con un documento en donde no sé prohíben las fiestas religiosas, son valores entendidos que no hay desacato ni tampoco omisión. La idea de evitar la concentración de personas es disminuir el contagio del Coronavirus a nivel global, actuando desde lo local. Pues aunque se crea que "no pasa nada", ya hay un caso sospechoso de Coronavirus en Ayahualulco y otro en Xalapa porque, parece ser asistió al concierto "Vive Latino".

Cuidar de la salud pública es tarea de todos, nadie se opone a la fe y creencia de los demás, pero si el argumento es que Monte Blanco es un pueblo de fe, ¿qué pasaría con quiénes tienen una fe diferente?

Y este virus trae a todo los países en jaque al grado de que la economía se está contrayendo, esto quiere decir que habrá menos ventas, menos servicios y menos dinero circulante, y cabe la posibilidad que haya falta de productos por las compras de pánico, como el gel antibacterial y el papel higiénico.

En este sentido, Teocelo y alrededores tienen el privilegio de ser una tierra rica, donde el vecino puede tener pollo, blanquillos, maíz, vegetales, agua, fruta para soportar una situación más grave, en caso de que se diera.

Son tiempos de reflexionar en el estilo de vida que se lleva, dónde hacer composta es un acto de justica y amor al planeta, así como también lo es reciclar todos los desechos a los que se les llama basura, ayudando al medio ambiente y de paso ganando algunos centavos.

Recordemos lo que dijo el gran filósofo romano, Séneca: "Somos olas del mismo mar, hojas del mismo árbol, flores del mismo jardín." La reflexión aplica para estos tiempos de contingencia, pero también para el desarrollo de la vida diaria entre vecinos, entre extraños y el entorno.

__________________________________________
__________________________________________
__________________________________________


No hay comentarios.:

Publicar un comentario