lunes, 10 de mayo de 2021

REFLEXIONES - Héctor Hernández Parra

Arrancan las campañas.-





Después de una larga espera, aparecen las propuestas de candidatos que pretenden integrarse al Congreso de la Unión y a la Legislatura local, la búsqueda de cargos edilicios también se ofrece al electorado. Rostros conocidos para bien y para mal.


Tal como se había supuesto, los amigos de quienes detentan el poder en Palacio de Gobierno de Xalapa han obtenido las preferencias y han recibido la aprobación para ser registrados, en una simulación de un ejercicio de democracia interna. Dichas designaciones caen como pastelazos en el rostro de tantos y tantas que volvieron a creer en la simulación del partido de la esperanza.


Una verdadera danza de candidatos nos hace recordar aquella dinámica donde los participantes tienen que circular alrededor de sillas teniendo como fondo alguna pieza musical, en un momento el número de sillas se reduce y la música se detiene de manera sorpresiva, obligando a los participantes a disputarse los asientos. 


La presencia de alianzas de partidos políticos que han acordado unir fuerzas para ganar posiciones, parece invitar al electorado a madurar el sufragio.



Los partidos de reciente creación son instrumentos para pulverizar las mayorías necesarias para un triunfo electoral determinado, son pequeñas franquicias que buscan asegurarse una tajada del gran pastel de las prerrogativas y en caso de acceder al gobierno disponer de grandes presupuestos. Una oportunidad para convertirse en empresarios, de obtener contratos con condiciones preferenciales.


En el ámbito municipal la contienda ha reunido a ex integrantes de ayuntamientos  y ahora convergen en distintas estrategias para que el electorado les conceda nuevamente la oportunidad de servir o de servirse.


No se nos ha hablado de propuestas, en caso de derrotar a los candidatos de la esperanza de México, vendrá el castigo, la limitante en la distribución de recursos, si la oposición al partido en el gobierno federal y estatal lograse triunfar, se volverá a tener en contra el acceso al desarrollo, tal como se vivió en los tiempos de Patricio Chirinos y de Miguel Alemán. 


En el caso de la administración municipal el modelo coatepecano de administración municipal ubicó a nuestro municipio en los mejores lugares de eficiencia administrativa teniendo otros colores distintos al del presidente de la República y al gobernador de Veracruz. La clave fue la responsabilidad, la austeridad y la generación del Bien Común.


El rezago municipal en cuanto al desarrollo local se convierte en una nueva oportunidad para detener la destrucción del crecimiento de México.


Hemos visto que los legisladores del orden federal y local han generado una destrucción de la vida económica y social, la corrupción cubre la familia del tabasqueño que con la “mañanera” nos brinda un indicador del tránsito de la política económica mexicana hacia una dictadura de izquierda-chavista.



Correo electrónico  hectorhernandezparra77@gmail.com



 






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