REFLEXIONES
Héctor Hernández Parra.
Dos maestros, dos
trayectorias.
JUAN LOMÁN BRETÓN.
La sola mención del nombre
nos evoca a dos grandes personajes muy ligados a la vida de los veracruzanos.
Don Juan Lomán Bretón fue un
gran maestro originario de Nopalucan, estado de México, quien vio la luz en
1859. A su corta edad y diestro en la ejecución del violín se convierte en el
director de una reducida orquesta que acompañaba las presentaciones de los
títeres en la Compañía de Rosete Aranda.
Posteriormente dirige en
1884 la Orquesta en Huamantla, Tlaxcala. El Jefe Político coatepecano llamado
Jacinto García, aprovecha la oportunidad para invitarlo a Coatepec con la
intención de encomendarle la integración y la
dirección de la Banda de Música Municipal, la cual debutó el 11 de
septiembre de 1896.
El gobierno del Estado de
Veracruz cotiza instrumentos a la Casa Benson en la ciudad de París, Francia;
el Jefe Político de Coatepec adquiere también instrumentos para la Banda de
Coatepec.
Don Juan Lomán Bretón radica
de manera alterna en Xalapa y Coatepec, procrea cuatro hijos Juan, Fernando,
Francisco y Joaquina, todos ligados a la música y a la docencia.
Falleció en 1944.
En su honor a una calle le es
asignado su nombre.
JUAN
LOMÁN BUENO
Primogénito del maestro, nació
en Coatepec el 25 de enero de 1891. Su infancia transcurrió con una rica
formación musical; más tarde y ya en el Conservatorio Nacional de Música en la
ciudad de México estudió violín,
dirección coral y orquestal, así como música de cámara.
Se integró al cuarteto
clásico de México durante el periodo en el cual José Vasconcelos fungía como Secretario
de Instrucción Pública, durante el régimen del Presidente Álvaro Obregón.
Con destacada participación
como violín segundo en el grupo precursor a la Orquesta Sinfónica Nacional;
posteriormente fue invitado a dirigir la Banda del Gobierno del Estado de
Veracruz; en Xalapa la Orquesta Sinfónica de Xalapa integrada por 39 músicos,
debutó el 21 de agosto de 1929 bajo la dirección del maestro Lomán en el Teatro
Sebastián Lerdo de Tejada, ubicado en la esquina de las
calles de Clavijero y Altamirano en la ciudad de Xalapa.
La versatilidad en sus
tareas representó un gran ejemplo de responsabilidad, ya que la docencia, la ejecución y la dirección
representan un legado para las nuevas generaciones.
La composición de himnos a
diversos centros educativos, marchas para exaltar a figuras destacadas y
pequeñas rondas infantiles, son parte de su herencia musical.
En 1945 se define finalmente
su noble labor al frente de la Banda de Música del Gobierno del Estado.
Por motivos de salud se
retira de sus actividades y el 2 de
febrero de 1953 falleció en esta ciudad.
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