lunes, 12 de febrero de 2018

En tránsito...

El mapa mental

El propósito de todos aquellos que utilizamos la vía pública, ya sea a pié o en un vehículo, es garantizar de algún modo, que al salir de nuestra casa hacia nuestro destino, lleguemos sanos y salvos.

Una de las herramientas más útiles para lograr esta y otras metas, es trazar una ruta, es decir, hacer el recorrido de modo imaginario, en este contemplaremos los elementos que habremos de encontrarnos y enfrentar, utilizando la frecuencia que nos provee la cotidianidad y la experiencia.

Hay una escena en la primera película de Sherlok Holmes, en un ruedo de peleas callejeras, Holmes decide retirarse dándole a su oponente la victoria, pero éste al darle la espalda lo escupe, de inmediato el detective privado, activa un mapa mental para neutralizar a su oponente, repasa paso a paso las acciones que llevará a cabo, el resultado: su adversario yace desmayado en el piso segundos después de la cobarde maniobra.

A este mecanismo le llamaremos “Mapa Mental”; en él vamos a analizar algunos aspectos que pensamos son fundamentales:

1. La ruta.- Es el trayecto que hemos de recorrer, sin dejar de tomar en cuenta varias opciones, o sea, varias rutas, sobre todo por si una falla. Además, al tener varias rutas evitamos caer en la costumbre. En los trayectos que hemos trazado sabremos qué escuelas hay, semáforos, señales, cruceros conflictivos, hospitales, así como cualquier otro punto donde se concentre mucha gente. Una ruta cambia drásticamente de acuerdo a la hora, el día o la fecha.

2. Los peligros.- Tomando en cuenta la ruta que habremos de seguir, nos preocuparemos por los peligros que habremos de encontrarnos; habrá que asumir la defensa y actuar a tiempo; como todo en la vida, hay caminos largos pero seguros y otros cortos pero llenos de obstáculos, así que dependerá de nosotros y el tiempo que tengamos disponible para ir de un lugar a otro. Ahora, los peligros al circular en una vía pública son muchos, tenemos por ejemplo el tráfico de vehículos, el tipo de vehículos, la cantidad de estos, la vía, si se trata de una vialidad con tangente plana, de subida o bajada, si va en curva o tiene pasos a desnivel. También hemos de contemplar las zonas con índice delincuencial alto, las obras públicas en proceso y todo lo demás que implique una carga importante de riesgo.

3. La defensa y actuar a tiempo.- La mejor defensa al conducir o caminar es estar atento de lo que los demás hacen sin dejar de contemplar lo que nosotros mismos estamos haciendo, para ello no hay nada mejor que volvernos visibles para todos en la vía pública, la defensa de ver y ser vistos. Es muy importante tener contacto visual con los demás usuarios de las vías de comunicación, sobre todo para avisarles qué es lo que pretendemos hacer, cruzar, virar a la derecha o a la izquierda, detenernos, pedir información, etcétera. Una velocidad moderada es también una buena defensa, esta nos ayudará a frenar a tiempo en caso de emergencia.

Como puede darse cuenta, caminar y conducir son actividades muy egoístas, no permiten ser compartidas con otras actividades, ya que el resultado de hacerlo mal puede llegar a ser letal, y traumático.

Le agradezco su amable gesto de tomarse un momento para leernos, tenga buen día y buen trayecto. Comentarios a: jojerihmx@gmail.com

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