lunes, 12 de marzo de 2018

REFLEXIONES Por: Héctor Hernández Parra

Han transcurrido 31 días de enero, 28 de febrero y dos semanas de marzo. La administración Municipal coatepecana en este 2018, continua acomodándose, transformándose, integrándose.
 
El cuerpo edilicio vive sus primeros encuentros degustando un pedazo de rosca y un vasito de chocolate, las discusiones y desencuentros, lo cual refleja la naturaleza humana de claroscuros que se dan en la conducta de las personas.
 
Consientes los electores, que ahora nos gobiernan un grupo de damas y caballeros que fueron propuestos para administrar y consolidar los planes electorales y oferta ciudadana por los diversos partidos y al menos un candidato independiente.
 
Es difícil llevar al terreno de los hechos “Guardar y hacer guardar la Constitución General de la República, la particular del estado de Veracruz y desempeñar leal y patrióticamente los cargos para los cuales fueron electos”. Apegarse a la norma y vivir esta inolvidable experiencia e intentar gobernar nuestra ínsula Barataria.
 
Satisfacer las necesidades de un municipio y administrar los recursos acatando las reglas, afrontar con éxito la obsesión por torcer la ley, dejar de simular la observancia legal, es el ansiado reclamo ciudadano que esta Administración Municipal debe resolver y resolver bien. 
 
De este lado observamos que sigue permeando la evidente carencia de integración de superar algunas diferencias, nuestra realidad está en que no alcanzó el tiempo para capacitarse, para comprender el papel que los servidores tienen que desempeñar.
 
La dolorosa polarización electoral que se evidencia cuando alguien decreta a nuestros paisanos servidores como “la piedra del zapato” en la construcción de un Coatepec renovado. No buscamos elegir a improvisados y que ahora nos revelan que aún no están preparados para comprender los estados financieros sin intervención de terceros que dicten la línea de confrontación.
 
No debemos olvidar que en la administración pública municipal conducida por seres humanos siempre se ha dado la entrega documental de estados financieros a la instancia correspondiente casi al vencimiento de los términos, que aun así existe la salvedad de la entrega extemporánea con su repercusión jurídica. Si los dictámenes que se deben votar aún no están comprendidos, la votación debe postergarse.
 
Y la votación edilicia en Coatepec en diversos temas, ha sido contradictoria desde hace casi 16 años por la oposición de la administración en turno, obedeciendo instrucciones de intereses ajenos al bien común, a pesar de no contar con elementos ni argumentación lógica.
 
Una llamada de atención para las Comisiones Edilicias, para que se apliquen en el ejercicio de sus atribuciones cuanto antes y no nos obsequien sólo la posibilidad de observar ediles convertidos en carísimas damas y caballeros de compañía.
 
El elector los premió con el voto para resolver, no para complicar; para mejorar las condiciones de vida, no para perjudicar esta oportunidad de reconstruir a Coatepec.
Al ejecutivo, es momento de hacer ajustes en la burocracia municipal, los foquitos indicadores ya parpadean. El reclamo generalizado que se escucha en México, “SI NO PUEDEN, QUE RENUNCIEN”.
 
Recuerdo a don Carlos Castillo Peraza en una conferencia, “EL GOBIERNO MUNICIPAL, NO LE DEBE QUITAR EL TIEMPO AL CIUDADANO”

Contacto:hectorhernandezparra77@gmail.com

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