lunes, 4 de junio de 2018
DESDE LA FINCA Por: El Cortador
El calor es una consecuencia.- Las noches en la finca son regularmente frescas. Por sí misma la finca se ventila, gracias a la gran cantidad de árboles y a las mismas matas de café que juegan un papel fundamental en el clima, el agua y desde luego en la producción de oxígeno; además, los grandes árboles proporcionan un hábitat para la vida silvestre, apoyan la salud del suelo, combaten la erosión y confieren beneficios secundarios, como frutas y leña, para los campesinos. Sin embargo esta ola de calor que azota a todo el país, se ha sentido muy fuerte en esta región y el bochorno nocturno identifica plenamente el clima que le da fama a este mes. Los campesinos optan por iniciar la jornada más temprano, con la fresca mañana y ganarle tiempo para no enfrentar al agresivo sol que, de acuerdo a las noticias, actualmente es más dañino que antes. No obstante que los jornaleros están curtidos para el trabajo rudo, prefieren ser precavidos para evitar el golpe de calor o la insolación. En el trajín de la mañana y de camino a la finca, le preguntan al viejo campesino curtido por muchos calorones y endurecido por largos jornales, sobre cómo contrarrestar el calor; a lo que de manera osca, tal vez por no dormir bien por el bochorno, responde: “P’us tomen café bien caliente. Desde tiempos antiguos sabemos que beber café caliente cuando hace mucho calor, provoca una sensación refrescante al cuerpo, porque la misma bebida caliente que entra al cuerpo provoca que comience a sudar y así conseguir esa sensación refrescante”. La respuesta fue buena pero la pregunta fue mal planteada; la pregunta era referente a que cada vez hace más calor, que ya se habla de un calentamiento global. “Ah chingao, eso está más cabrón. O’ra que viene el Día del Medio Ambiente, todos los políticos y autoridades harán actos para ‘hacer conciencia del problema’ pero no realizan ninguna acción concreta que realmente se vea. Y sobre todo los que quieren ser diputaos, también traen promesas que nunca se cumplen. Deberían empaparse del tema y legislar para ello. Los cafetales proporcionan beneficios llamados ‘servicios ambientales’ que no tienen precio, sino mucho valor para los seres humanos porque son vitales para a vida. Esos servicios pueden ser el resultado de un proceso ecositémico, como el agua potable y agua limpia de los ríos o la fertilidad del suelo debido a la descomposición de desechos. Los cafetales de sombra proporcionan beneficios ambientales que realmente contribuyen al bien común. Por eso en la agenda política de los candidatos a legisladores, debe promoverse la conservación ambiental, no socavarla; aun frente a las presiones de conflicto de interés. Debe legislarse para que haya reconocimiento legislativo de los servicios ambientales que proporcionan los cafetales para que bajen los recursos que el gobierno federal destina para conservar los bosques. Por otro lado, las nuevas técnicas de cultivo y las nuevas variedades de café que no necesitan sombra, tiene como consecuencias la deforestación, pérdida de especies que viven en las copas de los árboles y que controlan plagas de manera natural. Por si fuera poco el uso de pesticidas y fertilizantes aumenta de forma considerable; todo junto nos trae las consecuencias que estamos sufriendo”. Los compas que lo escucharon quedaron sorprendidos de la forma sencilla de resumir el gran conocimiento con el que todos han crecido y vivido, pero no cualquiera puede explicar. “Se me hace que el abuelo a su café caliente, también le puso un buen piquete de Mahuixtlán…”
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