El clima y el ajuste en el manejo
Hay varios factores que afectan nuestra manera de conducir y de reaccionar mientras conducimos nuestro vehículo automotor; entre estos factores podemos citar a la luz, el camino, el tráfico, la zona urbana o carretera, y el clima.
En esta oportunidad abordaremos al clima como un agente que por necesidad modificará nuestra manera de operar un vehículo. Para comenzar, la lluvia afectará la manera en que los neumáticos interactúan con el pavimento, se pierde fricción y frenar requerirá de mayor esfuerzo y distancia, al mojarse los frenos estos son afectados y todo el peso del vehículo más su carga deberán ser dirigidos con prudencia.
Les hemos comentado con anterioridad (casi de modo obsesivo) que al conducir se dejen una salida, un camino peligroso con buen clima será aún más peligroso con clima adverso, ahí es donde buscaremos la salida de la que hemos hablado repetidamente, circule a una velocidad adecuada, en donde usted sea capaz de controlar el vehículo sin problemas, el exceso de velocidad siempre será una apuesta en contra. Por ejemplo, si la carretera donde circula está marcada con 60 km/h como velocidad máxima, ¿Con lluvia pertinaz manejaremos igual?
Muchas personas manejan igual con clima seco que con clima lluvioso, lo hemos visto, confían demasiado en los sistemas electrónicos de seguridad que los automóviles nuevos tienen hoy día, sin embargo, también se ha demostrado científicamente que esos sistemas de seguridad activa son eficientes hasta cierta velocidad, una vez superado ese margen no hay garantía de nada. Confíe mejor en su sentido común.
Hay otros fenómenos de la naturaleza del clima que hemos de tomar en serio, entre ellos es la niebla, esta afecta la manera de percibir las cosas, todo se distorsiona o de plano no se ve, sugerimos circular a baja velocidad con las luces encendidas.
El granizo es un meteoro que convierte a la zona de rodamiento en prácticamente una pista de patinaje, además los hielos que caen traen bastante fuerza cinética, podrían dañar el parabrisas, los espejos o los faros haciendo el manejo bastante complicado, dependiendo la intensidad de la precipitación, conduzca con precaución o busque refugio.
En el caso de la nieve, es poco probable que se presente una nevada en nuestro Estado, quizás en la zona de montaña ocurra con mayor posibilidad, de todos modos, le sugerimos que cuando maneje en un lugar donde esté nevando, lo haga a baja velocidad y con poco peso, manejar sobre nieve se asemeja a manejar sobre arena, tenga cuidado, los obstáculos están ocultos, no se ven. Un camino congelado es muy resbaladizo. Tome sus precauciones. Como puede ver la constante es mantener una velocidad moderada ante las inclemencias del tiempo.
Le agradezco el tiempo que se tomó para leernos, tenga buen día y buen trayecto. Comentarios a: jojerihmx@gmail.com
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