¡Hola amigos lectores! Me da mucho gusto saludarles con mucho cariño y respeto.
En esta columna les quiero platicar acerca de la primera fiesta patronal que tuvo la comunidad de Las Puentes y de sus festejos. Desde el año 1887, un señor de apellido Rodríguez, quien hizo el proyecto de la fábrica textil, trajo desde España una imagen religiosa, la cual pertenecía a la virgen “La Purísima Concepción”. Año con año se le han realizado sus festejos, tanto religiosamente como cultural el 8 de diciembre.
En aquellos tiempos, cuando la fábrica estaba en función, se dice que los eventos eran diferentes a los actuales, ya que cada obrero que trabajaba en ella, daba una aportación de su sueldo para que la fiesta se realizara; ahora, quienes tienen la responsabilidad de hacer dichos festejos es la H. Junta de Mejoras junto con la Agencia Municipal del mismo pueblo; dichas actividades comienzan desde el mes de noviembre con la realización del arco floral, acostumbrando a ir el último domingo del mes por la flor que adorna dicha ofrenda; en el mismo mes comienza una novena religiosa en devoción a nuestra patrona, ya pasando al mes de diciembre, el día seis se realiza la velación de la ofrenda, el día siete se elabora una alfombra de aserrín, en donde la virgen y el arco después de ser paseados, pasan por ella para después ser colocados en la iglesia, y ya finalizando en el día ocho, a la media noche se acostumbra a llevarle mañanitas y hacerle oraciones a la Inmaculada Concepción, al medio día se celebra una misa religiosa en honor a ella, los vecinos acostumbran a convivir esperando la noche para la quema de pirotécnica y así despedir la fiesta patronal del año.
Quiero felicitar por este medio a todos aquellos jóvenes voluntarios que se dedicaron a realizar por primera vez la ofrenda floral, al comité de “los lavaderos” por también participar en las actividades culturales, a los encargados de la imagen floral de la iglesia, a las autoridades de la localidad por trabajar a marchas forzadas consiguiendo el objetivo, y principalmente a todos aquellos habitantes que de alguna u otra forma aportaron una donación de todo corazón y de esta manera se pudo realizar dicha festividad, porque con su invaluable apoyo nuestra patrona se pudo volver a celebrar como cada año.
Espero que esta forma de dar y compartir, la vallamos heredando a las futuras generaciones y de la misma manera vayan aprendiendo a ser participativos con la comunidad. Muchas gracias.
Cuidense mucho... Nos leemos en la próxima.
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