martes, 5 de febrero de 2019

EDITORIAL

Muy preocupante, para todos, son las noticias que nos llegan sobre lo que está pasando con el clima en Estados Unidos, que de acuerdo a las imágenes presentadas, pareciera una película de ciencia ficción, pero que ahora la vemos hecha realidad. El destino nos ha alcanzado y estamos sufriendo las consecuencias del cambio climático, del calentamiento global o del deterioro del medio ambiente en todo el planeta, consecuencia de la irresponsabilidad del ser humano.

La ola de frío que sacude Estados Unidos está provocando temperaturas históricas en el país por debajo de los 30 bajo cero, que llevaban años sin verse. Colegios cerrados por todo el país, carreteras heladas y cientos de vuelos cancelados por las condiciones climatológicas. La ciudad más afectada es Chicago, el río que atraviesa la ciudad está congelado y las temperaturas oscilan entre treinta y quince bajo cero. 

La causa parece ser una masa de aire ártico que se desprendió del vórtice polar que habitualmente rodea al Polo Norte, provocando la ola polar que congeló parte de Estados Unidos con temperaturas más frías que en la Antártida.

La gran mayoría de los científicos coinciden en que se debe trabajar sobre la reducción y luego la estabilización de gases contaminantes. Esto significa que se debe bajar el uso de combustible producto del carbón y petróleo para desarrollar alternativas limpias como la energía solar o eólica. El clima cada vez es más extremo que va, desde muy altas temperaturas que pudieran descongelar los polos y la consecuente elevación del nivel del mar ocasionando serias inundaciones; hasta el extremo de las temperaturas congelantes que esta semana ya se están viendo en EEUU,  y que ya son una realidad.

Sin duda, urgen políticas públicas para mitigar el deterioro y es preciso actuar rápido, antes que sea demasiado tarde. Uno de los grandes retos es el manejo del agua. El cambio climático produce comportamientos extremos, desde la sequía hasta las lluvias torrenciales. Las temporadas de huracanes de los últimos años han sido más intensas y los daños causados por las inundaciones son enormes.

Es evidente que el clima global está sufriendo, por efecto de la industrialización excesiva, cambios que perjudicarán las condiciones de vida de miles de millones de personas. Urge un nuevo acuerdo internacional para proteger el medio ambiente del planeta, pero que realmente se cumpla, a diferencia del de Kioto que quedó en letra muerta por descuido del mundo industrializado.

Desde nuestra modesta trinchera, debemos pugnar por el respeto al medio ambiente, usando menos productos contaminantes y ahorrando energía.

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