CORRUPCION ENTRONIZADA.
Históricamente el Ex Presidente Antonio López de Santa Anna es tristemente recordado por la honda huella que dejó en la vida política, militar, el pueblo lo refiere como “vende patrias”, como traidor, se considera que personajes como él, sentaron las bases de la administración de nuestro país, el ex presidente que ahora recordamos también nos legó algunas malas prácticas y el imprescindible manejo de la corrupción, tan apegada a la condición humana, y que exhibe por si sola la ausencia de valores y el predominio de la práctica de ubicar los intereses personales por encima de todo.
Con un estilo personal de ejercer el poder, la corrupción en aquellos tiempos permitía, los grandes negocios de cuello blanco, el tráfico de influencias en la cumbre del poder, el desarrollo en poco tiempo de la habilidad para enriquecerse a costa del erario público, asegurar la prosperidad para círculos cerrados, familias completas que en una vertiginosa competencia se afanan por apoderarse de los bienes públicos.
Antiguamente el cohecho y el contrabando estaban tipificados como delitos graves, contrariamente el nepotismo, el enriquecimiento con dinero público, el influyentísimo, el compadrazgo no representaban mayor problema. Para el pueblo le quedaba la venganza de hacer burla, sorna y escarnio callejero.
La justificación de tolerar la corrupción en los niveles más bajos del gobierno estaba relacionada con los tristes sueldos que los servidores percibían, de tal forma que los inspectores, los supervisores, los policías hacían su agosto, precisamente aplicándola a quienes tuvieran la necesidad de corregir alguna irregularidad.
Otro ejemplo histórico para conocer y recordar, se documenta en la Historia el caso referido al ex presidente Mariano Arista (1851-1853) por una publicación del periódico inglés TIMES donde se daba cuenta de un negocito arreglado por un enviado francés Falconet quien tuvo el tino de sobornar al mandatario mexicano de tal forma que el tráfico comercial galo contara con todas las facilidades de las autoridades aduaneras sin que tuviese que pagar derecho alguno a la aduana mexicana, al cuestionar al mandatario Arista, este utilizó la frase clásica oficial “ es producto de una calumnia a mi gobierno”.
En la última ocasión que ocupó la presidencia se desarrolló una “dictadura moderada” caracterizada por despilfarro, autoritarismo y opresión sobre todo a quienes opinaran contra los intereses de “Su Alteza Serenisima”,a base de leyes, decretos y bandos con las indicaciones a discreción, “No procede”, “sí procede” o “cúmplase”, algunas estrategias utilizadas por los interesados fueron el halago, la zalamería, la lambisconería que tanto agradaban al Benemérito de la Patria, se colocaron estatuas, cuadros, arcos confeccionados con flores para la llegada del presidente a los lugares donde desarrollaría sus actos públicos, una élite aparecería en la vida financiera, los agiotistas, los usureros quienes ofrecían escandalosas sumas por tener los derechos para el cobro de impuestos o por beneficiarse con el control de las aduanas.
El gran negocio era mantener endeudado al país para encontrar el auxilio de patriotas banqueros que a cambio de una jugosa comisión recibían el beneplácito presidencial para contribuir al rescate financiero nacional.
Un breve enfoque hacia lo que representaba las deformaciones del ejercicio presidencial y la magnitud de los beneficios que se alcanzaban con cargo al desarrollo y a la generación de la riqueza pública.
Con el paso del tiempo, la corrupción, los intereses y ambiciones pasan de generación en generación, en todos los niveles, en todos los sentidos. La obsesión por el enriquecimiento ilícito salpica a todas y todos.
Correo electrónico hectorhernandezparra77@gmail.com
____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
No hay comentarios.:
Publicar un comentario