El altar de muertos, también conocido como ofrenda del día de muertos, es un elemento fundamental en el conjunto de tradiciones mexicanas del Día de muertos, que consiste en instalar altares domésticos en honor de los muertos de la familia donde se ofrece como ofrenda alimentos, velas, flores y objetos de uso cotidiano del difunto.
El altar de muertos es una construcción simbólica resultado del sincretismo de las ideologías prehispánicas, la cosmovisión endémica de las culturas mesoamericanas y las creencias religiosas europeas de carácter abrahámico traídas por los conquistadores y misioneros españoles encomendados a la colonización y conversión de los pueblos nativos del actual territorio mexicano. Las creencias mesoamericanas sincréticas, para rendir tributo a los antepasados familiares, a los difuntos cercanos o a personajes importantes.
Estos altares, producto del sincretismo religioso, guardan todavía una enorme similitud en elementos simbólicos y estéticos con los Tlamanalli (del náhuatl - Tlamana: ofrecer, -lli sufijo, "La Ofrenda"), elaborados por los grupos que aún guardan la tradición de los pueblos originarios.
La ofrenda es una muestra de memoria y gratitud hacia quienes ya no están y entre los múltiples elementos que la conforman, existen algunos que siempre estarán presentes, independientemente de la región de nuestro país. Arco, agua, sal, pan, fotos, incienso, alimentos y bebidas, velas y papel picado.
Además de ser todo un arte, es también un ritual para las familias mexicanas que siguen al pie de la letra esta centenaria tradición, mezcla de cosmovisiones culturales, que muchas veces se bifurcan.
__________________________
__________________________
__________________________
__________________________
No hay comentarios.:
Publicar un comentario