AHORA es el CAMBIO!

Asumirnos como parte del problema es el primer paso para garantizar la protección ambiental”

Juan Carlos Atzin Calderón

Como lo compartía en mi pasada colaboración, para dar cauce a los trabajos de Coordinación del Sector Ambiental Federal, hemos establecido una mesa de trabajo sobre contaminación a cuerpos de agua para la atención integral de la problemática ambiental de Veracruz, integrada por las Oficinas de Representación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Comisión Nacional del Agua y dependencias estatales como Secretaría de Medio Ambiente del Estado de Veracruz, Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente y la Comisión Estatal del Agua del Estado de Veracruz; desprendimiento de la misma ha sido la serie de visitas que hemos realizado en las últimas semanas a empresas, lo cual nos ha permitido tener un escenario más claro sobre los procesos que tienen las aguas residuales ocupadas para la actividad preponderante de cada industria.

Ingenios azucareros y alcoholeras han sido los lugares visitados, tanto del centro, sur y altas montañas, hemos podido identificar diversas áreas de oportunidad, mismas que hoy día se están plasmando en una minuta para buscar en conjunto mejorar las condiciones, con la firme convicción de que antes de la ejecución punitiva, se deben generar las condiciones para que la economía no se deje de la mano de la protección ambiental; los encuentros citados han permitido darse cuenta de varios escenarios, de manera especial durante las visitas a las industrias posicionadas a las márgenes del Río Blanco, ya que no dejando de lado que las empresas requieren mejorar varias situaciones en su vida interna en materia ambiental, también es importante mencionar que como población también tenemos muchísimas áreas de oportunidad.

En lo que refiere al Río Banco, se pueden observar navegar en su cauce diversos residuos, desechos sólidos urbanos, cantidades exorbitantes de espuma, llantas, pedazos de construcciones de concreto, manchas de aceites de cocina y más, en su mayoría residuos de manejo especial conforme a la legislación ambiental estatal; un tema de preocupación, toda vez que cada una de nuestras “pequeñas acciones” se ven reflejadas en un agua de color turbio, que sin duda tiene afectaciones a flora, fauna y a la calidad de agua, misma que aguas abajo es casa de especies que consumimos, a su vez, casa de especies marinas en el Golfo de México.

Hace algunos meses pudimos ser testigos de una fuerte corriente sobre todo de residuos plásticos en el mismo cuerpo de agua, situación que conforme a la investigación dada, la responsabilidad recayó en gobiernos municipales, mismo que según lo informado, tenían tiraderos a cielo abierto en las márgenes del afluente. Sin duda garantizar los servicios públicos municipales es responsabilidad de los gobiernos en lo local, no busco eximirles de la responsabilidad con estas líneas, pero sí quiero dar visibilidad a la corresponsabilidad ambiental que tenemos como sociedad ante la crisis del agua y de la contaminación de la misma que es palpable. Ya es tiempo de asumirnos como parte del problema, llevar acabo separación de residuos en casa, poner en marcha sistemas de composta y hortalizas, además de cumplir con las contribuciones para el rubro de limpia pública, a su vez organizarnos y exigir a los gobiernos que los recursos sean aplicados de manera eficaz y eficiente. Dejar de ser espectadores pasivos, es el primer paso para garantizar la protección ambiental.

Desde los gobiernos y conforme a las atribuciones de las instancias ambientales tanto estatales como federales, deberemos de iniciar un proceso similar como al que se lleva ahora, pero enfocado esta vez a los gobiernos municipales, buscando que de entrada se cuenta con direcciones de ecología y medio ambiente que impulsen la educación ambiental, aterricen la política ambiental y hagan propuestas que abonen al objetivo común. Después de ello, establecer acuerdos de cumplimiento en cuanto al tratamiento de las aguas, a la recolección eficiente de los residuos, a la disposición de los mismos de manera adecuada; situaciones que de no cumplirse, deberán terminar en una sanción. La misma dinámica habrá de aplicarse en las colonias y comunidades, estableciendo sanciones serias para quien realice prácticas contrarias a la protección ambiental. Tomemos acciones inmediatas para hacer frente a los problemas de nuestra casa común. ¡AHORA es el CAMBIO!

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