Gobierno Fifí.-
Es interesante analizar (solo algunos integrantes) del equipo de funcionarios que participan en la administración pública federal. Ha pasado desapercibido para el pueblo de México, observar los antecedentes de quienes tienen la encomienda de aterrizar la ideología del presidente en su obsesión por evitar la frivolidad, el derroche y la corrupción de quienes, según él, han sido sus enemigos, sus adversarios, motivos suficientes para intentar moralizar la administración pública.
Eliminar la corrupción es una falacia, es un propósito filosófico, religioso que se remonta a tiempos muy lejanos. En una situación gravísima donde el mandatario se ha dado a la tarea de mencionar la austeridad republicana en lo que se refiere al manejo de los recursos públicos.
La frase “no somos iguales” se antoja a una práctica discriminatoria mal intencionada, resulta curioso que aproximadamente 360 funcionarios han sido contratados para integrarse a las tareas de hacer realidad los compromisos del nuevo régimen autodenominado la 4T.
Lo que el mandatario federal no les ha explicado a sus electores es que su idea de gobernar con austeridad viene resultando una vacilada. En México el salario laboral promedio es de casi 6 ,250 pesos mensuales. Al menos sus funcionarios de primer nivel han reportado ingresos 33 veces superiores y patrimonios que los colocan cerca del 1% de la población más privilegiada.
Otros detalles que se pueden consultar, confirman que la toma de decisiones en el gobierno sigue siendo un tema mayoritariamente varonil, y es que 8 de cada 10 personas que ocupan puestos clave son del sexo masculino, únicamente en dos secretarias se respeta la paridad de género.
Los altos funcionarios siguen formando parte de una elite política y económicamente privilegiada por un gobierno cuya obsesión es eliminar la pobreza, las declaraciones patrimoniales entregadas a la Secretaría de la Función Pública indican que presentaron ingresos promedio de 2 millones 329 mil pesos anuales en 2019 de este monto 1 millón 361 mil pesos provenía de la nómina oficial y 968 mil pesos de actividades privadas.
La muestra de que a los altos funcionarios no les interesa la pobreza de los electores del gobierno de la esperanza, se da en el nivel de prosperidad que los tiene flotando en el espacio. Es muy difícil pensar que funcionarios con altísimos sueldos se apliquen en reducir la miseria de los compatriotas. Desde luego que todos tienen derecho a superarse, la observación viene en el sentido de que el equipo de la 4T no tiene nada que se distinga de los gobiernos que tanto están criticando.
Jorge Alcocer Villanueva quien es jefe de asesores de la Secretaría de Gobernación declaró ingresos por 20 millones 442 mil pesos derivados de negocios inmobiliarios; Alfonso Romo Garza quien es Jefe de la Oficina del Presidente declaró ingresos por 15 millones 175 mil pesos; la Secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero declaró ingresos por 10 millones 688 mil pesos; Alfonso Durazo Montaño reportó 7 millones 164 mil pesos; Manuel Bartlett Díaz declaró 5 millones 803 mil pesos y Esteban Moctezuma Barragán manifestó recibir 4 millones 406 mil pesos.
Otro indicador de que el combate a la pobreza es una mentira repetida mil veces se da al encontrar destacados operadores políticos en las coordinaciones de los programas federales, representantes de MORENA ante el INE y expertos en estrategia electoral, reciben altos salarios para convertir a los beneficiarios de programas en votos. Como se acostumbra por TODOS.
hectorhernandezparra77@gmail.com
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